«El ambiente se siente raro; soy yo o el lugar se siente como si hay harmatán»; son algunos de los comentarios que se escuchan entre la población en la mañana de este viernes 17 de febrero.
Gran parte está ajena al fenómeno que se está produciendo en Guinea Ecuatorial y en varios países del mundo en los últimos días y que podría presentarse todo el fin de semana. Al principio era difícil de apreciar, pero desde esta mañana es más notorio especialmente la isla de Bioko que ha amanecido cubierta con una densa nube de polvo que cubre, carga y proporciona opacidad al ambiente.
Este fenómeno meteorológico que no es muy común en el país, o por lo menos, pocos registros se tienen, se trata de fuertes vientos calientes cargados de polvo de arena del desierto del Sáhara.
No se tienen datos sobre las regiones que están siendo devastadas, pero la capital del país está amenazada por este fenómeno, así como otras zonas del norte de la isla de Bioko. Aunque no se ha confirmado que el fenómeno haya llegado a la parte peninsular no se descarta esta opción ya que la tormenta de polvo amenaza la mitad de Camerún (región del Extremo Norte de Camerún), país con el que limita Guinea Ecuatorial y podría llegar a otras cuatro regiones en los próximos días.
Hace tres años el investigador del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luis Ladino, explicaba que este evento ocurría dos veces durante el año: de febrero a abril y de junio a septiembre.
Según los científicos, esta nube de polvo puede afectar la calidad del aire en los lugares a los que llega, pero también juega un papel importante en la fertilización de los ecosistemas acuáticos y terrestres de varias zonas del planeta como sucede en la selva amazónica.
El científico explicó también que los minerales que carga el polvo del Sahara funcionan como nutrientes para los suelos que los han perdido como consecuencia de una práctica excesiva de la agricultura, así como para los océanos. «Trae hierro, que es importante para el fitoplancton y de mucho beneficio para los océanos».
A escala mundial, el polvo africano es conocido como una de las principales fuentes de partículas de polvo mineral, ya que pueden transportarse de manera eficiente a diferentes partes del planeta.
Vargas explica que este polvo se compone en gran medida de roca triturada, muy fina, compuesta por diferentes elementos químicos como el fósforo y el nitrógeno, que constituyen nutrientes beneficiosos para la tierra y sirven de abono para la vegetación. También favorece al ecosistema marino.
Las consecuencias del polvo para los humanos
El epidemiólogo Hugo López-Gatell explicó a la BBC la preocupación por los problemas de salud que acarrea la densa nube de polvo. Según explicó, las partículas tienen un tamaño de entre 2,5 y 10 micras, que son las partículas respirables. Entonces, pueden entrar por nariz y boca al momento de respirar y alojarse en la tráquea, en los bronquios o llegar incluso en menor tamaño las 2,5 hasta los terminales, los bronquios y los alveolos en los pulmones.
Las nubes de polvo suelen afectar a las personas que ya padecen enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, el enfisema o la bronquitis crónica, que son parte de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Cuidados
La OMS señala que los mayores cuidados deben ser tomados por personas que tienen problemas del grupo EPOC, así como adultos mayores, mujeres embarazadas y niños.
Se recomienda el uso de protectores faciales, como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo que cubra completamente la nariz y la boca. Si se tiene sensación de cuerpos extraños en los ojos, lávese con abundante agua, preferiblemente agua potable, hervida o clorada.
Es importante también cubrir fuentes de agua para evitar la contaminación, así como humedecer el suelo antes de barrer para evitar que el suelo vuelva a quedar suspendido.