La contaminación acústica es un serio problema de salud pública que va mucho más allá de las molestias generadas por el ruido. Estudios recientes indican que el ruido tiene un impacto en la salud, similar al de la contaminación atmosférica química. El exceso de ruido afecta especialmente a las personas mayores, enfermos, niños o simplemente trabajadores que cuando llegan a sus casas no pueden tener la tranquilidad necesaria.
“Es muy molesto no poder dormir”, ha manifestado un vecino de esta capital a los reporteros de AhoraEG. Lamentaba que nadie se preocupa en garantizar que se respete el descanso de los vecinos, y ante la inoperancia de las autoridades competentes, se teme que esta situación se agrave.“
Ante esta situación los vecinos reclaman acciones concretas al Ayuntamiento, en el sentido de establecer zonas de protección acústica, que incluya principalmente los barrios residenciales de esta capital, y establecer sanciones severas a los establecimientos que no cumplan con estas disposiciones.