La ciudad de San Francisco (EE.UU) ha prohibido este miércoles 18 de septiembre la venta y el consumo del cigarrillo electrónico, que fue aprobado por la OMS en julio pasado.
La venta del cigarrillo electrónico se disparó en el mercado mundial a principios del 2010, un producto fabricado en China y comercializado en todo el mundo, con el principal propósito de acompañar a los fumadores a abandonar el tabaco; hasta ahora el invento ha recibido el respaldo de países como Inglatera y Canadá; así como otras organizaciones no gubernamentales (Ongs), que luchan contra el consumo del tabaco.
Pero al igual que la cuidad de San Francisco; en Francia, la eurodiputada Michèle Rivasi quien levantó el tono en los últimos días pidiendo revisión en la directiva del tabaco en la UE, Michél Rivasi exije también la aplicación del principio de precaución sobre el vapeo.
Pese a las alertas de EE.UU y el reporte publicado por la Organización Mundial de la Salud el 26 de julio del presente año, El profesor de salud pública Gérard Dubois y miembro de la Academia Nacional francesa de Medicina, en una entrevista concedida a RTL invitó a la OMS y a los gobiernos a no confundir el enemigo, al sostener que el cigarrillo electrónico es un sustituto efectivo del tabaco y totalmente inofensivo; otras fuentes como Public Health France indican que al menos 700,000 fumadores han dejado de fumar en Francia, gracias al cigarrillo electrónico.