El continuo aumento de casos de infección de Covid-19 fuera de China preocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme perder la oportunidad de contener la propagación internacional de este nuevo coronavirus. Sin embargo, el organismo se sigue negando a hablar de pandemia a nivel mundial.
Según la agencia especializada de la ONU, «las esperanzas que se tenían, hasta ahora, para frenar la propagación internacional del coronavirus se están acabando». Por su parte el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, admitió que si «perdemos la ocasión de contenerlo nos encontraremos ante un grave problema sanitario».
La OMS está también preocupada por la aparición de casos fuera de China sin vínculo epidemiológico claro, tales como viajes recientes a China o contactos con un infectado por el coronavirus. «Hemos constatado que la epidemia evoluciona, declaró hoy Sylvie Briand, directora del departamento de preparación mundial frente a riesgos de infección de la OMS.
Sin hablar de pandemia, término que la OMS se niega a emplear para calificar la situación actual, Briand explicó hoy que «no sólo los casos aumentan sino que también se han constatado, en diferentes lugares, otros modelos de transmisión del virus por lo que se podría considerar que existen epidemias diferentes que muestran fases diferentes».
Para las autoridades sanitarias mundiales, el mayor riesgo sería que esta epidemia se propague por los países mas pobres, sin infraestructuras sanitarias adecuada para hacer frente a una situación de urgencia. La OMS anunció que un grupo de expertos, que se encuentran actualmente en China viajarán hoy a Wuhan para analizar de cerca la situación.
La epidemia afecta actualmente a más de treinta países, unas 77.000 personas, más de 1500 están fuera de China. Las víctimas mortales se han registrado en Japón, Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong, Singapur y Filipinas, Iran, Francia e Italia, donde esta semana se han identificado los dos primeros muertos por el Covid-19 en el continente europeo.
En Estados Unidos, país que ha cerrado sus fronteras a los viajeros procedentes de China, las autoridades se muestran alarmadas tras la repatriación de 300 norteamericanos que se encontraban a bordo del crucero Diamond-Princess y han llegado a afirmar que se podrían tomar medidas para limitar los movimientos, tal y como ha ocurrido en China.
Las consecuencias de esta epidemia tendrán un impacto en la economía mundial. Sólo en el sector aéreo las pérdidas se podrían elevar a 30 mil millones de dólares. En lo que va de año se ha registrado ya un 8,2% de disminución del número de pasajeros en Asia respecto al mismo período en 2019, precisó hoy la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Este organismo, basado en Ginebra, teme que se produzca en 2020 una caída mundial del número de reservas de vuelos, tal como ocurrío durante la crisis económica de 2008 – 2009. La epidemia de SRAS (Síndrome respiratorio agudo y severo) provocó pérdidas por valor de unos 6000 mil millones de dólares para las compañías aéreas asiáticas.