“Nunca hemos encontrado tantos bulos como con el coronavirus. Se están aprovechando del miedo de la población”. Así de claro es Carlos Mateos, coordinador de #Saludsinbulos y vicepresidente de la Asociación de Investigadores en eSalud de España (AIES), sobre la proliferación, especialmente en internet, de noticias falsas sobre el coronavirus desde que empezaron los primeros contagios en Wuhan (China).
Desde apelar a que toda la población utilice mascarillas hasta vídeos que invitan a hacerte tu propio gel desinfectante casero, pasando por ajos que curan el COVID-19, paquetes de Aliexpress que pueden ser peligrosos y hasta teorías de la conspiración que involucran al gobierno chino y a Donald Trump.
Todos estos bulos han sido desmentidos en infinidad de ocasiones por las autoridades sanitarias, pero separar realidad de mentira en redes sociales con esta sobrecarga de información resulta complicado.
“Los bulos que están teniendo más difusión son los que llegan en forma de meme. Al ser humor no se piensa en comprobarlo, pero es una manera de desinformar. Al final creas una opinión e incluso fomentas la xenofobia, como ha ocurrido con el rechazo a los ciudadanos chinos”, cuenta Mateos.
1. Comer ajo ayuda a prevenir el virus
En los últimos días circulan artículos en redes sociales que recomiendan tomar ajo para prevenir el contagio por coronavirus. Algunos se lo han tomado tan en serio que un periódico chino recoge la historia de una mujer que terminó ingresada con la garganta inflamada por ingerir un kilo y medio de ajo. La OMS insiste en que, aunque es un alimento con “algunas propiedades antimicrobianas”, no hay ninguna evidencia científica que sugiera que el ajo puede proteger a las personas frente al COVID-19.
Mateos, por su parte, deja claro que una enfermedad bacteriana no es igual que una vírica y que estos remedios no tienen base científica. “No se utiliza el ajo para ningún virus. Además no se han hecho ensayos ni hay pruebas científicas que demuestren su validez”, añade.
2. Si te quedas sin gel desinfectante, haz uno casero
La existencias de este producto se han agotado en algunos establecimientos y en sitios como Amazon se pueden comprar botes a precio de oro. Por eso en los últimos días han proliferado vídeos que indican cómo fabricar tu propio gel desinfectante en casa.
Guillermo Martín Melgar, conocido en Twitter como Farmaenfurecida, cree que hacerlo es perder el tiempo porque el resultado no es útil. “Un gel desinfectante debe hacerse en condiciones estériles y no suele darse el caso. A parte, la mayor parte de las fórmulas caseras que circulan por internet son falsas. No tienen en cuenta condiciones ni excipientes”, explica a El HuffPost. A esto hay que añadir que la proporción de alcohol debe ser controlada.
Los geles efectivos deben contener entre un 60% y un 95% de alcohol, según el Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), pero es necesario controlar las cantidades y tratarlo con glicerina u otro tipo de excipientes para no dañar la piel de las manos.
3. Calor y tomar el sol para ‘matar’ al virus
Son muchos los bulos que ponen el foco en que los secadores de manos, el sol y el calor acabarían con el coronavirus e incluso que se va a decir adiós a la epidemia en verano. Esto por ahora no está demostrado. “Está relacionado con lo que cuentan los virólogos que están diciendo que es posible que se comporten como otros virus de la misma familia, como la gripe o la neumonía, y aguanten menos tiempo en cualquier superficie por las altas temperaturas, pero eso no quiere decir que no se pueda contagiar. Es una suposición, nadie lo sabe todavía”, indica Mateos.
4. Tu mascota puede contagiarte el coronavirus
Este rumor comenzó a extenderse a raíz de que se conociese que este tipo de patógenos pasan de animales a personas. De hecho, cuando comenzó la epidemia en China hubo varios bulos sobre si el contagio había empezado en un mercado de animales vivos de Wuhan o por consumir sopa de murciélago. Lejos de todo esto, según la OMS, no se ha demostrado ningún caso de contagio entre personas y animales, a pesar de que este tipo de virus suele pasar de una especie a otra.
“Existe una limitación biológica que se llama barrera de especie. Aunque se podría saltar, no es nada fácil. La prueba es que los humanos padecemos cada año multitud de infecciones por coronavirus (una de las causas más frecuentes del catarro común) y nunca se ha descrito que lo haya transmitido un perro o a un gato”, contó a El HuffPost Esperanza Gómez-Lucía, catedrática de Sanidad animal y experta en Virología de la Universidad Complutense de Madrid.
5. Solo se contagian las personas mayores
En España hay a fecha de 10 de marzo al menos cuatro niños contagiados por coronavirus, por lo que los pequeños también pueden tener la enfermedad. Lo que sí se ha demostrado es que sus síntomas son más leves y la mortalidad en este grupo de eedad es nula, según el estudio publicado por el CDC en China. En el mes de febrero no se había registrado ninguna muerte entre 0 y 9 años y en el grupo de 10 a 19, solo una. Además, el número de contagiados en estos dos rangos de edad apenas supera el 2% en el país donde se originó la epidemia.
“Es como cualquier infección si no tienes patologías o tienes las defensas en buen estado, es más difícil que se te complique. Eso no quiere decir que se esté exento. Los niños han presentado sintomatología más leve, pero no se sabe muy bien por qué”, cuenta Mateos.
6. Te puedes contagiar si recibes paquetes de China
No. Por mucho que hayas pedido un paquete a China o a otra región infectada no hay riesgo de contagio . “Gracias a estudios realizados anteriormente, sabemos que los coronavirus no sobreviven mucho tiempo en objetos”, señalan desde la OMS. En caso de manipulación por una persona contagiada, el virus estaría en la superficie solo unas horas, tiempo más que suficiente para ser eliminado antes de recibirlo.
Algunos de los rumores más difundidos han puesto el foco en el gigante chino Aliexpress. A mediados de febrero la compañía tuvo que lanzar un comunicado para explicar que el retraso en los envíos se debía a la situación de cuarentena del país y a que tanto el correo como las fábricas estaban paralizadas.
7. Enjuagarse con una solución salina
Actualmente no existe remedio ni cura para el coronavirus. Mucho menos a niveles de este tipo con recomendaciones prácticamente homeopáticas. Este bulo empezó a circular por WhatsApp y se le abribuyó al doctor Zhong Nanshan, neumólogo chino que descubrió el coronavirus del SARS en 2003. En él se asegura que mantener la garganta húmeda con una solución salina previene el contagio porque mata las bacterias. “El área invadida por el nuevo coronavirus está en el aparato respiratorio y el enjuague bucal no puede limpiarlo”, desmintieron a China Daily desde el hospital donde trabaja el especialista al conocer el rumor. Del mismo modo, la OMS negó toda validez a este remedio.
Este remedio natural no es el único, Mateos pone el foco en otros enjuagues e infusiones como la “artemisa o la vitamina C”. “Estos son los mismos que lanzaron lo del TMS para el autismo, que centraban el tratamiento en el incremento del sodio”, detalla. “Nada de eso está demostrado”, enfatiza.
8. El radio de contagio de ocho metros
No hay por qué temer a contagiarse de alguien a distancias superiores al 1,5 metro que establece la OMS. Todo lo que apunte a una distancia mayor es falso. De hecho, el Ministerio de Sanidad establece el “contacto estrecho” como una distancia inferior a 2 metros de una persona infectada. Y no hay que olvidar que el coronavirus se contagia mediante las se conocen como “gotas medias”. El contagio no es tan amplio como se piensa, pero sí lo es más elevado que en otras enfermedades.
9. Es como una gripe
Está claro que por el nivel de alarma y control sanitario en todo el mundo, el coronavirus no es una gripe al uso, a pesar de que los síntomas y las complicaciones puedan ser similares. “Tiene mucho más contagio que una gripe y la mortalidad también es superior. La principal diferencia es que se contagia sin síntomas y eso lo hace más difícil de controlar”, añade Mateos. Los datos hablan por sí solos.
En general, según los CDC de EEUU, la tasa de mortalidad de las personas infectadas por gripe esta temporada es de 0,05%. Mientras que según una investigación realizada por los CDC chinos, la tasa de letalidad del nuevo coronavirus es del 2,3%. Además, cabe recordar que a diferencia de la gripe se desconocen las complicaciones que puede acarrear y por ahora no existe una posible cura o vacuna.
10. Lo han lanzado en un laboratorio Chino para controlar a la población o es cosa de Donald Trump
No hay epidemia sin su teoría conspiranoica que implique a todo el orden mundial. Este bulo es uno de los más extendidos, según el coordinador de #Saludsinbulos. “El tema de la conspiración es muy recurrente, que está hecho en un laboratorio para acabar con la superpoblación en China, otros que dicen que es cosa del gobierno de Trump, otros que es un laboratorio que tiene una patente y está lanzando el virus por la calle. Cruzan nombres de personas, manipulan datos…”, detalla Mateos, quien señala que es algo propio del desconocimiento de la población.
“Todo esto ligado a la idea de que es como una gripe hace que la gente piensa que se le está ocultando la verdad y no es así ni es una gripe ni hay una conspiración detrás”, enfatiza.
11. Beber agua cada 15 minutos
Según “un doctor japonés” es recomendable beber agua cada 15 minutos para empujar cualquier virus que haya podido entrar por vía oral a través del cuerpo. Esto es lo que dice un post de Facebook que circula indiscriminadamente por la red en los últimos días aunque lo cierto es que no hay ninguna evidencia que lo apoye. La profesora Sally Bloomfield, de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, explica que el virus entra en el cuerpo a través de las vías respiratorias. Algunas pueden entrar por la boca pero aún así, beber agua no impide el contagio.
Bonus track: hace falta mascarillas para protegerse
Se repite hasta la saciedad, pero sigue siendo relativamente común la imagen de gente con mascarillas para evitar el contagio. La OMS y el Ministerio de Sanidad señalan que no es necesario utilizarlas a no ser que se esté contagiado con el virus o sea personal sanitario que trate a alguien con el virus. Mateos pone el foco de estos bulos en los emails que llegan a la carpeta de spam. “Hay mucha estafa, muchos e-mails que antes se dedicaban a la disfunción eréctil ahora se centran en mascarillas”, detalla.