Hoy sábado 4 de abril de 2020, el mercado de semu de la ciudad de Malabo se ha visto abarrotado de personas que realizan sus compras con toda normalidad pese a la presencia de la pandemia en el país.
Con 16 casos de coronavirus ya confirmados, en un país tan pequeño como Guinea Ecuatorial, preocupa sobremanera la actitud de la población pese a que el gobierno, las autoridades sanitarias y las pequeñas campañas locales recomiendan que se incrementen las medidas de aislamiento y distanciamiento social.
En la medida que los casos de la pandemia han incrementando, el gobierno ha reforzado las medidas cautelares de prevención. Tanto que actualmente el país se encuentra en la situación de Alarma Sanitaria decretada por razones de la pandemia del Covid-19.
El decreto sobre el estado de alarma sanitaria en Guinea Ecuatorial recoge en su artículo 9.1 que: Para evitar posibles contagios y propagación del virus, se suspenden temporalmente todas las clases de manifestación o concentración de más de DIEZ (10) personas en un mismo entorno, así como todas las celebraciones de fiestas, actos matrimoniales, velorios y funerales tradicionales, entierros, salas de ocio, baleles, parques, ferias y otros análogos.
Y en su artículo 18: todas las estructuras y capas de la sociedad quedan obligadas a sumarse y contribuir al máximo a lo dispuesto por el Gobierno y los responsables del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, velar por la estricta observancia de estas disposiciones, por tratarse de un problema de salud pública que afecta e incumbe a todos para combatirlo.
Y como es normal, los mercados y supermercados continúan abiertos por ser la principal fuente de suministro de alimentos para la población, pero según las autoridades sanitarias se debería diseñar una estrategia de compras que permita el cumplimiento de la medida de distanciamiento posible para evitar la propagación masiva del virus Covid-19.