Hay que remontarse al 22 de marzo, también domingo, para encontrar una cifra inferior de fallecimientos por coronavirus que la de este 19 de abril. Entonces fueron 394 las personas que perdieron la vida, cuando los datos llevaban una semana centralizados en el Ministerio de Sanidad y las defunciones comenzaban a crecer día tras día a un ritmo de vértigo. Este domingo han sido 410, una cifra condicionada por el efecto del fin de semana, que retrasa la notificación en algunos centros, pero que no deja de ser una gran bajada con respecto a la tónica de las últimas jornadas, en las que se habían producido un estancamiento. En total, desde que el SARS-CoV-2 llegó a España, 20.453 personas han muerto oficialmente a causa de la covid-19. En términos relativos, el porcentaje de crecimiento de la mortalidad es de un 2%, el menor desde que comenzó la crisis sanitaria. También es la mayor bajada de decesos en 24 horas: 155 menos que el día anterior.
Los nuevos casos reportados también han experimentado una caída, pero mucho más leve. Este domingo que se han registrado 4.218 (24 horas antes fueron 4.499). En total, 195.944 personas han dado positivo en pruebas PCR, las más fiables y las que detectan el virus en el cuerpo. A estas, hay que sumar otras 2.526 que lo han hecho en test serológicos, que encuentran anticuerpos en las personas, lo que indica que pasaron la enfermedad en algún momento del pasado. Sanidad lleva dos contabilidades distintas, para no sumar a la curva actual casos que se contagiaron hace días o semanas.
El número de casos, de cualquier forma, hay que tomarlos con especial cautela, dado que se está aumentando el número de test. Fernando Simón, director del Cento de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ya avisó a principios de esta semana que sería muy difícil interpretarlos y que se iba a producir una subida que no se correspondería con la incidencia real de la epidemia en España. “Los positivos es casi mejor ni mirarlos en unos días”, añadía a EL PAÍS Fernando Rodríguez Artalejo, profesor de Salud Pública y Medicina Preventiva en la Universidad Autónoma de Madrid. Sin embargo, el propio Simón ha aclarado este domingo que empiezan a normalizarse. El portavoz de Sanidad ha visto con esperanza la reducción de las muertes, pero ha recordado el habitual efecto de los fines de semana. Es posible que al ponerse al día la burocracia el lunes se observe un repunte en el informe del martes.
La cifra de la bajada de la incidencia de la epidemia se refleja en los hospitales, cuyas urgencias y unidades de cuidados intensivos llevan unas dos semanas reduciendo su carga en casi toda España. Aunque no todas las comunidades autónomas reportan de la misma forma, con los datos disponibles se observa un crecimiento (de ingresados por día con respecto al número total desde que comenzó la epidemia) cada vez menor. Este domingo ha sido de un 1,3% en hospitalizaciones y un 1,4% en UCI. La mayoría de estos últimos se concentran en Cataluña. Hay cuatro regiones que no suman un solo enfermo crítico más: Cantabria, Murcia, Extremadura y Navarra, además de Ceuta y Melilla. En La Rioja, que es una de las más golpeadas, solo ingresó una persona en las últimas 24 horas. Madrid, la comunidad más afectada por la covid-19, no reporta la suma de enfermos cada día, sino el número de camas de cuidados intensivos ocupadas en cada jornada, que venía en progresivo descenso. Este domingo sin embargo, hay en ellas 1.123, 29 más que el sábado, pero siguen siendo menos que el viernes, cuando había 1.154.
La cifra de altas hospitalarias asciende a 77.357, un 39,4% del total de positivos.
En el mundo, se ha detectado amás de 2,3 millones de personas con la enfermedad, según los datos que recopila la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos, el país con más casos, supera los 735.000, seguido de España, Italia y Francia.