El ministro de Sanidad, Salvador Illa, acordó ayer «por unanimidad» con los consejeros homólogos de las comunidades autónomas la prohibición de fumar en la vía pública o al aire libre, tanto cigarrillos como el vapeo, si no se pueden mantener dos metros de distancia de seguridad. Ésta es una medida preventiva contra el coronavirus, que ya tomaron esta semana Galicia e Islas Canarias. Además, el Gobierno central y las comunidades autónomas acordaron el cierre de todo el ocio nocturno: discotecas, salas de baile y bares de copas, con y sin actuaciones en directo. Esta medida no afecta a los conciertos.
Así lo anunció Illa, en una rueda de prensa y tras una reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para abordar once medidas contra el avance de la pandemia del coronavirus.
Igualmente, el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron que en la hostelería, los restaurantes, las terrazas y bares y chiringuitos de playa tendrá que haber un metro y medio de distancia entre mesas, con 10 personas como máximo por grupo. Esta distancia también se tendrá que respetar en las barras. La mesa o agrupación de mesas que se utilicen para los grupos, además, deberán ser acordes con un número máximo de diez personas para respetar la distancia mínima interpersonal.
Todos estos establecimientos tendrán su hora de cierre a la 1 de la madrugada y no podrán admitir a nuevos clientes desde las 12 de la noche. Junto con estas medidas, de forma complementaria, el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron reforzar los controles para evitar el consumo de alcohol en la vía pública -el botellón-. Para ello, las comunidades autónomas y los ayuntamientos aplicarán las sanciones correspondientes a los ciudadanos que intenten saltarse la prohibición.
Residencias de ancianos
En los centros sociosanitarios, como las residencias de ancianos, se hará un control PCR contra el virus a todos los nuevos ingresos 72 horas antes de su entrada. Igualmente, estos centros realizarán esta prueba a los empleados que regresen de permisos y vacaciones, así como a los nuevos trabajadores. Las visitas a los residentes estarán limitadas a una sola persona y una hora máximo al día, a no ser que se encuentre en situación grave y se tema por su vida. Las residencias tendrán que garantizar que las visitas a los ancianos se realicen de forma escalonada a lo largo del día para evitar que coincidan varios visitantes.
Las salidas de los residentes en centros sociosanitarios también serán muy limitadas. Además, y respecto a los eventos multitudinarios, las comunidades autónomas deberán realizar una evaluación del riesgo de cada acto antes de autorizarlo. Pese a todas estas medidas, Illa aseguró que la situación que atraviesa ahora España por la pandemia «no es comparable» con la que se vivió en marzo y abril, a pesar de que haya un aumento de casos. Además, el ministro añadió que la mayoría de los contagios están relacionados sobre todo con jóvenes en su mayoría asintomáticos. Illa descartó que el Gobierno se esté planteando recuperar el mando único ante el caos autonómico.