La situación de emergencia sanitaria en la que se encuentra Guinea Ecuatorial desde mediados de marzo de 2020, en relación con la enfermedad de la COVID-19, obligó el cierre de las escuelas y las iglesias como una medida de contención y prevención del Covid-19 en el territorio nacional .
El comité señala que la decisión de iniciar los cultos y el comienzo de las clases para el curso escolar 2020-2021 (este 1 de septiembre), supone un refuerzo y adaptación de las medidas de higiene y desinfección de los colegios y las iglesias para garantizar la salud de todos los estudiantes, docentes y feligreses en Guinea Ecuatorial.
El pasado 21 de agosto, el Viceministro de Sanidad y Bienestar Social, Mitoha Ondo’o Ayekaba, presidió la reunión del comité tecnico de vigilancia y respuesta al coronavirus, para la elaboración de un protocolo para la prevención, limpieza y desinfección de los centros escolares y las Iglesias.
Para la protección personal de alumnos y personal docente el protocolo establece un conjunto de medidas de contención genéricas que cada centro debe seguir.
Así, en cada colegio debería haber un responsable en el manejo de covid-19, entre cuyas funciones están la comunicación y coordinación con los servicios sanitarios y los servicios de salud pública de su distrito.
Como ya es habitual en los lugares públicos, cada colegio deberá disponer de dispensadores de gel hidroalcohólico para el alumnado a la entrada del centro y en las aulas. También se aconseja el uso obligatorio de las mascarillas y reducir la movilidad de los alumnos y docentes en los centros.
En cuanto al distanciamiento social, amén de evitar las aglomeraciones en entradas y salidas, se debe respetar un aforo del 50% en las aulas para garantizar la distancia de al menos 1,5 metros en las interacciones entre las personas en el centro educativo, aunque es tarea difícil.
Para ayudar a prevenir la propagación del COVID-19, en caso de las iglesias, sobre las medidas de higiene en general, la desinfección y otras medidas, se aconseja: 1. priorizar el distanciamiento entre los feligreses durante las celebraciones de las misas y cultos en el ámbito Nacional de al menos 1 metro y medio, 2. crear turnos múltiples, 3. respetar el aforo del 50% de feligreses. El protocolo también recoge que todos los participantes a los servicios deben llevar puestas las mascarillas, y de la manera correcta, evitar el saludo con la mano, besos y abrazos durante las celebraciones de los servicios y en los espacios en los que están ubicadas las iglesias.
En las entradas a las iglesias, se tendrá que disponer de tanques de agua o grifo, jabón y toallas desechables para el lavado de manos de todos los feligreses al entrar, disponer de alcohol o desinfectantes de manos en algunos puntos de la Iglesia para la desinfección constante de las manos. Los responsables de las Iglesias, deben exigir a los celebrantes de los servicios disponer de un tiempo para la sensibilización a los feligreses sobre las medidas de prevención y control de la pandemia por covid-19.