Un estudio publicado en la revista PLOS Pathogens ha arrojado un hallazgo un tanto desalentador en el esfuerzo por entender y combatir el COVID-19: al parecer, pese a que las personas que sufren de esta enfermedad desarrollan anticuerpos, estos no son particularmente fuertes y su actividad neutralizante disminuye cerca de un mes después de haber sido dadas de alta, por lo que el riesgo de padecer la enfermedad por segunda ocasión no se debe descartar.
Los investigadores observaron el comportamiento de los anticuerpos generados por el SARS-CoV-2 en 26 pacientes, 7 de ellos graves y 19 no. A pesar de que los sistemas de casi todos los infectados desarrollaron anticuerpos, en el 80.7 por ciento de los casos la actividad neutralizante fue variable, mostrándose débil en prácticamente todos los pacientes a excepción de los casos de mayor gravedad. Además, su efectividad duraba menos de 28 días.
“La actividad neutralizante de los pacientes recuperados de COVID-19 a menos de 28 días de su alta es señal de que los anticuerpos anti-SARS-CoV-19 podrían tener una vida relativamente corta”, aseguraron los investigadores en el reporte de su estudio, que se puede leer en su totalidad aquí.
A pesar de que existen estudios que han demostrado que la transfusión de plasma con anticuerpos de pacientes recuperados de COVID-19 sí puede representar una mejora en los pacientes nuevos, estos datos recientes revelan la importancia de seleccionar con sumo cuidado, por medio de pruebas de neutralización, las muestras de sangre de los pacientes recuperados, antes de pasar a utilizarlas en personas infectadas por el virus.