La lactancia materna no solo es el mejor alimento para el bebé. Sus beneficios trascienden lo nutricional para convertirse en un escudo contra las infecciones, las alergias, regulador del metabolismo, entre otros innumerables beneficios.
Por todas estas propiedades, tanto para los niños como para las madres, según un estudio publicado por la revista británica The Lancet, la lactancia materna podría evitar 800 mil muertes infantiles y más de 20 mil muertes por cáncer de mama.
Si bien los datos del informe muestran que casi el 80% de los recién nacidos reciben leche materna, las tasas de lactancia materna exclusiva se encuentran muy por debajo del objetivo de la OMS de que en 2025 la mitad de todos los niños del mundo menores de seis meses sean amamantados. Las mujeres de los países más pobres tienden a amamantar por más tiempo que las de los países de mayores ingresos.
Uno de cada cinco niños que viven en países desarrollados son amamantados hasta los 12 meses, mientras que solo uno de cada tres de países con ingresos medios y bajos se alimentan de leche materna durante los primeros seis meses de vida.
Beneficios para las madres
La lactancia materna también puede proteger contra la diabetes y la obesidad en el futuro, mientras que para las madres puede ayudar con espaciamiento de los nacimientos, proteger contra el cáncer de mama y reducir el riesgo de cáncer de ovario y diabetes tipo 2.
Se cree que 22 mil muertes por cáncer de mama podrían evitarse si se siguiera la recomendación de la OMS de amamantar hasta los dos años de edad en los países de ingresos bajos y medianos, y hasta 12 meses en los países de mayores ingresos.