La pandemia del coronavirus avanza en todo el mundo y, después de algo más de siete meses, la vacuna que consiga poner fin a la enfermedad está cada vez más cerca. En estos momentos, alrededor de 44 fármacos están en sus fases clínicas y 10 de ellos ya se encuentran en las últimas etapas de los ensayos, por lo que es cuestión de semanas que los investigadores comuniquen que ya hay una solución para frenar la enfermedad.
El problema de las vacunas es que, por norma general, llegan primero a los países desarrollados que a los subdesarrollados, un gran inconveniente para frenar los contagios por coronavirus en todas las partes del planeta. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte del peligro de «vacunar al nacionalismo».
Solidaridad en la distribución de la vacuna
El director de la Organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se dirigió a los estados que tendrán la suerte de recibir primero la vacuna en la apertura de una Cumbre Mundial de la Salud de tres días en Berlín: «Permítanme ser claro. El nacionalismo de las vacunas prolongará la pandemia, no la acortará», dijo.
Lo justo sería que cada región del planeta tuviera ciertas cantidades de dosis, ya que de nada sirve frenar los contagios en una parte del mundo mientras en otras los seres humanos siguen sufriendo por esta enfermedad. Es por ello que la OMS pide solidaridad mundial en la distribución de la vacuna contra la COVID-19.
Acceso equitativo de la vacuna
«La única forma de superar la pandemia es hacerlo juntos y asegurarse de que los países más pobres tienen un acceso equitativo a la vacuna», reflejó Tedros en el vídeo inaugural de la Cumbre Mundial de la Salud.
«Es natural que los países deseen proteger a sus ciudadanos primero, pero siempre que tengamos una vacuna eficaz, también tendremos que utilizarla de forma eficaz. Y la mejor manera de hacerlo es inmunizar a algunas personas en total. Inmunizar países en lugar de todas las personas en ciertos estados», añadió el director de la OMS.
La Unión Europea, Estados Unidos o Japón, entre otros, ya han realizado pedidos de gran volumen a las empresas con las vacunas más prometedoras para intentar vacunar a sus poblaciones lo más rápido posible.
COVAX: «Nadie estará a salvo a menos que todo el mundo lo esté»
Para ayudar en la medida de lo posible a todos los países por igual, la OMS ha lanzado un programa internacional, de nombre COVAX, para garantizar el acceso igualitario de las vacunas candidatas a todos los países. Es uno de los tres pilares del Acelerador de acceso a herramientas COVID-19 (ACT), que fue lanzado en abril por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Europea y Francia en respuesta a esta pandemia.
Bajo el lema «Cuando una pandemia avanza rápidamente, nadie estará salvo a menos que todo el mundo lo esté», el objetivo de esta iniciativa es «reunir a gobiernos, organizaciones mundiales de salud, fabricantes, científicos, sector privado, sociedad civil y filantropía, con el objetivo de brindar acceso innovador y equitativo a los diagnósticos, tratamientos y vacunas de COVID-19. El pilar COVAX se centra en este último. Es la única solución verdaderamente global para esta pandemia porque es el único esfuerzo para garantizar que las personas en todos los rincones del mundo tengan acceso a las vacunas COVID-19 una vez que estén disponibles, independientemente de su riqueza», explica la OMS.