Hace ya muchos años que la Viagra está entre nosotros. Salió al mercado en 1998 y desde entonces ha sido utilizada por millones de hombres para resolver sus problemas de disfunción eréctil. Desde entonces, han aparecido algunas alternativas más, cada una basada en un principio activo diferente como Cialis (que contiene tadalafil) , Levitra (basada en la molécula vardenafil) o Spedra (que utiliza avanafil). Todas tienen efectos similares, aunque también algunas diferencias respecto al tiempo que tardan en hacer efecto o las horas durante las que se prolonga la erección.
Si tomas estos medicamentos debido a que tienes un problema de erección y un médico te los ha recetado no hay ningún problema, los disgustos pueden venir cuando consigues las pastillas fuera del circuito legal y las tomas sin ningún tipo de control o mezcladas con otras sustancias en una noche de juerga.
Es interesante señalar además, que existen muchas otras maneras de conseguir erecciones más fuertes sin necesidad de recurrir a medicamentos. Se pueden realizar ejercicios para fortalecer los músculos que lo rodean, consumir alimentos que favorecen la erección o seguir esta guía para conseguir una erección más fuerte y durar más en el sexo que os preparamos hace unas semanas.
¿Por qué se toma Viagra de forma recreacional?
Hay hombres que toman Viagra o alguna de los medicamentos similares de los que hablábamos antes, simplemente para durar más en el sexo o para conseguir erecciones más fuertes. También para reducir el periodo refractario, el tiempo que transcurre entre un orgasmo y la siguiente erección. La efectividad es diferente dependiendo de la persona.
Según un estudio de la Universidad de Florencia, donde se administró Viagra a hombres sanos, la calidad de sus erecciones no mejoró significativamente, aunque sí que se observó que se producían más rápido en algunos casos. Lo que sí que resultó llamativo fue que el periodo refractario se redujo de una media de 14,9 minutos a solo 5,5.
El problema es que según otro estudio, esta vez realizado por la Universidad de Texas en 2006, muchos de estos hombres que tomaban Viagra sin necesitarla, corrían un riesgo mayor de sufrir disfunción eréctil en el futuro. Esto se debía, a la dependencia psicológica que el fármaco les había creado. Para que nos entendamos, como siempre tomaban Viagra para tener relaciones sexuales, después no podían hacerlo sin ella.
Otros riesgos de tomar Viagra sin necesitarla
La dependencia psicológica es uno de los peligros más comunes de tomar Viagra sin receta ni control, pero también existen riesgos físicos importantes. Estos se hacen más presentes debido a que habitualmente los hombres que toman Viagra de forma recreacional suelen tomar mucha más de la que habitualmente se receta, de esta manera incrementan el riesgo de padecer efectos secundarios leves como dolor de cabeza, de estómago, diarrea, náuseas, sofocos o mareos, pero también otros más graves.
En algunas ocasiones, pueden aparecer casos más serios que incluyen dolor muscular, visión borrosa o taquicardias. Entre los efectos más graves hay riesgos cardíacos e incluso una neuropatía óptica isquémica anterior, que provoca la pérdida de visión en uno o ambos ojos y que a veces va acompañada de un zumbido muy fuerte en los oídos.
Estos riesgos se multiplican si la Viagra se consume mezclada con drogas como la cocaína, anfetaminas o poppers.
Que no te tomen el pelo
El mercado ilegal de Viagra es un gran negocio, es a donde acuden muchas de las personas que quieren hacer un uso recreacional del medicamento. Existen páginas web dedicadas a la venta de estas sustancias a precios reducidos y que prometen ser auténticas. La realidad, en la mayoría de los casos, es que son un timo.
En una investigación realizada en 2013 con motivo de un congreso mundial de medicina sexual, se descubrió que un 77% de la Viagra que vendían en 22 sitios web de internet era falsa o estaba adulterada. Muchas pastillas contenían un poco del principio activo del medicamento, el sildenafil, pero el resto eran otros compuestos como anfetaminas, antibióticos e incluso tinta para impresoras.
Como ves, hay muchas razones para no arriesgarse a tomar Viagra sin control. Y en el caso de que realmente pienses que puedes estar sufriendo una disfunción eréctil, te recomendamos que acudas a tu médico y le cuentes lo que te pasa. Él sabrá dirigirte y encontrar la solución a tu problema.