La presentadora Ana Rosa Quintana, de 65 años, ha anunciado este martes que tiene cáncer de mama y se retirará, al menos por el momento, de la televisión. Ante las cámaras de su programa, la presentadora ha expresado «Hoy me quiero despedir por una temporada, espero que no sea muy larga, me han encontrado cáncer en una mama».
Ana Rosa tendrá que someterse a un «tratamiento intenso» pero según ha afirmado la protagonista se trata de un carcinoma localizado sin metástasis. La periodista añadía “la enfermedad me mantendrá alejada de este plató y de estos compañeros que también son mi familia».
El cáncer de mama es la principal causa de mortalidad en las mujeres. En el año 2020, se registró más de 2,2 millones de casos y alrededor de 685 000 mujeres fallecieron como consecuencia de esa enfermedad. Se ha catalogado que la mayoría de los casos de cáncer de mama, y de las muertes por ese padecimiento se registran en países de ingresos bajos y medianos.
Las disparidades del cáncer de mama entre los países de ingresos elevados y los de ingresos bajos y medianos son considerables. La supervivencia al cáncer de mama a cinco años excede del 90% en los primeros países, mientras que en la India y Sudáfrica es del 66% y el 40%, respectivamente.
El mayor porcentaje normalizado por edades de defunciones por este cáncer, corresponde a África y Polinesia. En el África subsahariana, la mitad de las muertes por cáncer de mama se produce en mujeres menores de 50 años de edad.
Desde 1980 se han realizado importantes avances en el tratamiento del cáncer de mama; entre el decenio de 1980 y 2020, en los países de ingresos elevados la mortalidad por cáncer de mama normalizada por edades se redujo en un 40%. En los países de ingresos bajos y medianos esas mejoras todavía no se han logrado. La mejora de los resultados es fruto de la combinación de la detección precoz y las terapias eficaces, basadas en cirugía, radioterapia y farmacoterapia.
Después del cáncer de piel, el cáncer de mama es el que se diagnostica más comúnmente en las mujeres en los Estados Unidos. Dicho cáncer se puede registrar tanto en los hombres como en las mujeres, pero es mucho más frecuente en las mujeres.