Si bien es cierto que el Gobierno de Guinea Ecuatorial ya ha puesto en marcha una serie de medidas de prevención contra esta viruela Mpox, pero resulta igualmente relevante disponer de conocimientos más sólidos acerca de esta enfermedad, para su una mejor prevención de la misma. Para ello, lo más importante que deben saber es que la Mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, es una enfermedad vírica causada por el virus de la viruela símica y puede propagarse entre las personas, principalmente a través del contacto íntimo, y ocasionalmente del medio ambiente a las personas, a través de objetos y superficies que hayan sido tocados por una persona infectada.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas comunes de la Mpox incluyen: erupción cutánea, que dura entre dos a cuatro semanas y puede comenzar con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, baja energía e inflamación de los ganglios linfáticos. Esta erupción tiene aspecto de ampollas y puede afectar la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, las regiones inguinales, genital o anal, la boca, la garganta o los ojos. El número de llagas puede oscilar entre uno y varios miles.
Las personas con Mpox se consideran como tal al menos hasta que todas sus ampollas hayan formado costra, las costras se hayan caído y se haya formado una nueva capa de piel debajo y todas las lesiones en los ojos y en el cuerpo se hayan cicatrizado. Esto suele llevar entre dos a cuatro semanas. Los informes muestran que las personas pueden volver a infectarse después de haber tenido Mpox. Las personas con Mpox grave pueden requerir hospitalización, cuidados de apoyo y medicamentos antivirales para reducir la gravedad de las lesiones y acortar el tiempo de recuperación.
¿Cómo se contagia la Mpox?
De persona a persona: Tocar, mantener relaciones sexuales y hablar o respirar cerca de alguien con Mpox puede generar partículas respiratorias infecciosas, pero se necesita más investigación sobre cómo se propaga el virus durante los brotes en diferentes entornos y condiciones, dice la agencia sanitaria de la ONU. Este virus también puede persistir durante algún tiempo en la ropa, la ropa de cama, las toallas, los objetos, los aparatos electrónicos y las superficies que han sido tocadas por una persona con Mpox. Otra persona que esté en contacto con estos objetos puede infectarse si no se lava las manos antes de tocarse los ojos, la nariz y la boca.
El virus de igual modo puede transmitirse al feto durante el embarazo, o durante o después del parto, a través del contacto piel con piel. Igualmente, un padre o madre con Mpox puede contagiar a un lactante o niño durante un contacto estrecho. Aunque se han notificado casos de contagio de Mpox a través de una persona asintomática, la información sobre si el virus puede transmitirse de una persona infectada antes de que aparezcan los síntomas o después de que se hayan curado las lesiones sigue siendo limitada.
De humanos a animales: Dado que se sabe que muchas especies de animales son susceptibles al virus, existe la posibilidad de que éste se transmita de personas a animales en diferentes entornos. Las personas con Mpox confirmado o sospechoso deben evitar el contacto físico estrecho con animales, incluidos animales domésticos como gatos, perros, hámsters y jerbos, así como ganado y animales salvajes.
De animales a humanos: Una persona que entre en contacto físico con un animal portador del virus, como algunas especies de monos, o con un roedor terrestre como una ardilla, también puede contraer Mpox. Esta exposición puede producirse por mordeduras o arañazos, o durante actividades como cazar, despellejar, atrapar o preparar una comida. El virus también puede contraerse por comer carne contaminada que no se haya cocinado bien.
¿Cómo prevenir la Mpox según la OMS?
Limpiar y desinfectar las superficies u objetos y limpiarse las manos después de tocar superficies u objetos que puedan estar contaminados puede ayudar a prevenir la transmisión. El riesgo de contraer Mpox de los animales puede reducirse evitando el contacto sin protección con animales salvajes, especialmente los enfermos o muertos, incluida su carne y sangre. En los países donde los animales son portadores del virus, cualquier alimento que contenga partes de animales o carne debe cocinarse bien antes de consumirlo.
La viruela del mono es una enfermedad que, aunque no tan contagiosa como otros virus, requiere atención y medidas preventivas adecuadas para evitar su propagación. Si llegas a sospechar o tener algunos de los síntomas descritos, no dude en acudir al centro de salud más cercano.
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