El comediante, Wanto, ha repasado recientemente en «Cosas Ya Salen»; un Podcast de Leah Hinestrosa, su trayectoria como artista, y las dificultades que está enfrentando. El humorista, quien dice haber descubierto su pasión por la comedia desde los 6 años, explica que presenta sus obras en su lengua materna (Fang), como una manera de promover la protección de la identidad de la sociedad ecuatoguineana. «Nunca voy a hablar español o francés en mis películas», afirma.
En conversación con Leah Hinestrosa, el actor ha manifestado que sigue trabajando sin un equipo que le ayude a desarrollar mejor sus proyectos, lo que dificulta que cierto público consuma sus obras. Además, Wanto afirma que no tiene agente ni manager. «Todo lo que hago es por mi propio esfuerzo e ideas», asegura. «Si tuviera gente en mi trabajo, podría hacer más. Debería cruzar fuera de Guinea Ecuatorial, pero estoy bloqueado porque no tengo a nadie», explica el artista.

En esa entrevista desarrollada en un ambiente amigable, Wanto comparte un relato de los inicios de su carrera. En un concierto organizado por él y otros artistas en el antiguo Cine Marfil de Malabo, se encontró con un público que no estaba interesado en comprar entradas para asistir al evento. El comediante cuenta que en ese momento, la gente asistió al espectáculo «por la fuerza», una realidad que sigue avivando la idea de que es difícil vivir del arte en el país.
Salomón Engonga Ela también asegura que en esa época coincidió y compartió escenario con otros pioneros del arte ecuatoguineano como, Maele y Besoso. «La gente venía y decía: Wanto es mi amigo…”, cuenta, recordando haber sufrido varios episodios burocráticos en la administración. «Preparé un expediente de más de 170 hojas para solicitar ayuda, y cuando empiezo a hacer seguimiento, me encuentro con la respuesta de: te voy a llamar…, pero ¿Cuándo me vas a llamar? Mucha gente me ha hecho promesas falsas», relata.
Salomón Engonga afirma que muchas personas han perdido valor de la honestidad en nuestra sociedad. «Cuando nací, me encontré con personas de palabra, pero hoy en día ya no existe gente así», sostiene.
En cuanto al peso y reconocimiento de su trayectoria, el humorista deja entrever que no está recibiendo el respeto social que se merece, añadiendo que mucha gente no le toma en serio. «Muchos me ven como un juguete», dice, sin perder el sentido del humor que le caracteriza.
Al término de la entrevista, Wanto confiesa que no quiere morir con el talento que tiene, ya que su mayor legado sería preparar a otra persona. «Yo no quiero llevarme ese talento, quiero dejarlo aquí en Guinea Ecuatorial», ha dicho, mientras lamentaba que no encuentra a nadie que se acerque a él para aprender. A sus 63 años, Engonga Ela pide al Pueblo de Guinea Ecuatorial, que no le perciba solo como espectáculo, sino más bien como alguien que todavía necesita abrir muchas puertas para seguir creciendo.
Sigan el CANAL de Ahora EG en WhatsApp