El Real Madrid perdió ante el Cádiz en el primer partido de los siete que tiene por delante en 23 días y supone su primer KO en el Di Stéfano y en Liga desde el final de la temporada pasada. Una derrota más que merecida porque los blancos hicieron un partido malo, sobre todo en la primera mitad. Los de Zidane, además, tienen que agradecer haber perdido sólo por 0-1 porque el Cádiz perdonó en unos primeros 45 minutos en los que el Madrid no existió.
La primera parte del Real Madrid fue vergonzosa, de las peores que se recuerdan de las peores en mucho tiempo. Los de Zidane estuvieron a merced de un Cádiz espectacular que pasó por encima de un Real Madrid apático, sin alma, sin actitud. Zidane le dio la oportunidad a Isco y Lucas y no cumplieron. Bueno, ni ellos ni nadie en el Real Madrid del que sólo se salvó Courtois y gracias a eso, los de Zidane no se marcharon al vestuario perdiendo por goleada.
El Cádiz destapó todas las vergúenzas blancas a los dos minutos cuando Ramos evitó un gol de Negredo. Fue el primer aviso de lo que le esperaba a un Real Madrid que en el primer cuarto de hora vio como el Cádiz tuvo hasta cuatro ocasiones claras con Courtois en modo héroe ante la apatía de sus compañeros que se hartaron de perder balones en el centro del campo. A la quinta fue la vencida y Lozano aprovechó un nuevo fallo de los centrales blancos para batir a Courtois tras un gran pase de Negredo. Era el 0-1 en el minuto 16 y se hacía justicia a lo que estaba pasando en el campo y seguía pasando porque el Madrid no sólo no reaccionó si no que continuó viendo como el Cádiz seguía desaprovechando ocasiones de gol.
Peor se le podían haber puesto las cosas al Madrid, pero el colegiado no consideró que una falta de Ramos a Lozano era roja. Una expulsión perdonada al capitán blanco que se lesionó en esa acción, lo mismo que Lozano. Ninguno de ellos salió tras el descanso al que se llegó con ese 0-1 y con la sensación de que el Cádiz había perdonado en exceso al Real Madrid.
La segunda mitad arrancó con Zidane quitando a cuatro jugadores. Isco, Lucas, Modric y Ramos, éste lesionado, se marcharon y entraron Casemiro, Militao, Marco Asensio y Valverde. Un cambio total para reactivar a un Madrid que había rozado el ridículo en la primera mitad. Los de Zidane mejoraron con esos cambios realizando un juego más directo y, sobre todo con más actitud, peligro real, poco. El Cádiz, por su parte, seguía a la suya. Defendiendo bien atrás y acercándose siempre con peligro al área de Courtois. Los minutos iban pasando y el Madrid apretaba con más ganas que fútbol ante un Cádiz que no se descompuso nunca.
Viendo el panorama y que los minutos iban cayendo sin que llegara el gol blanco, Zidane quitó a Kroos para meter a Jovic que marcó en el primer balón que tocó, pero el tanto fue anulado por fuera de juego que Benzema que le dio el pase. Un Benzema que envió poco después un balón al larguero en el minuto 82 en la mejor ocasión del Real Madrid en todo el partido.
Los blancos lo intentaron hasta el final ante un Cádiz que nunca se descompuso y que se llevó una victoria merecida y corta en el marcador
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