El Real Madrid volvió a tropezar ante un rival en teoría asequible y puso en bandeja al Atlético de Madrid la oportunidad de alejarse cuando recupere los partidos perdidos.
Hasta el Barcelona parece estar más cerca de los ‘merengues’ en la tabla, pese a su nefasto inicio, que un equipo ‘colchonero’ que tiene una oportunidad perfecta para dejar casi sentenciado el campeonato en enero.
Una vez más, había muchas expectativas entre los blancos en relación al partido que podía hacer Eden Hazard. Zinedine Zidane le dio la titularidad y Hazard jugó 75 minutos en los que fue intrascendente.
No aportó prácticamente nada. Estuvo demasiado tímido y se limitó a no perder el balón y a entregar pases horizontales a sus compañeros. Ni rastro del futbolista que acaparaba todo el ataque del Chelsea y hacía y deshacía a su antojo.
Apenas cuatro regates intentó en todo el partido y solo tres se saldaron con éxito. Los madridistas incluso llegaron a temer por su estado físico, pues Hazard se dolió cuando recibió una entrada fuerte de un rival.
Da la sensación de que las lesiones le hayan cortado las alas a su fútbol y a su propia confianza. Pasó inadvertido y lo peor es que este tipo de partidos se están volviendo algo común…