Con La Liga ya finalizada, ahora es momento de sentarse a hablar con los jugadores que acaban contrato el próximo mes de junio. Ya no solo es momento de fichajes, sino también de renovaciones. El Cádiz tiene algunos quebraderos de cabeza por delante y uno de ellos es Carlos Akapo.
El lateral ecuatoguineano acaba contrato con el Cádiz el 30 de junio y ahora debe sentarse con el club para aclarar su futuro. Sin duda alguna, Carlos Akapo se merece la renovación ya que ha sido su mejor año con la camiseta cadista. Sergio González ha sido el que más provecho ha sacado de él desde que se sentó en el banquillo.
En el caso de no renovar con el Cádiz, algunos equipos como el Elche están vigilando el caso para poder atar su fichaje. Elche sería una opción muy similar a la del Cádiz CF, con los mismos objetivos deportivos prácticamente. Sin embargo, allí es donde tiene sus raíces Akapo, es ilicitano, al igual que su familia y para él sería un orgullo jugar en el equipo de la ciudad en la que creció.
El jugador ya conoce lo que es vestir la camiseta del Elche. En juveniles defendió los colores franjiverdes. Pero en Cádiz se encuentra feliz y la afición siempre le ha mostrado su cariño. Además, ahora es importante dentro de este vestuario.
La duda sigue estando ahí, en el aire, al igual que el futuro de Carlos Akapo. En el Cádiz ha sido una figura muy importante en la permanencia y todo parece indicar que fruto de ello quiera continuar en el equipo amarillo.
Ahora es momento de sentarse a hablar. El club no le ha despedido, como sí ha sido en el caso de Salvi Sánchez, donde el presidente Manuel Vizcaíno apuntó que ya tenía firmado un contrato con otro club hace meses porque no confiaba en la salvación del equipo.
Se han confirmado ya algunos fichajes, como por ejemplo el de Awer Mabil (no de manera oficial, pero sí lo confirmó el presidente), pero el Cádiz también tiene que pensar en premiar y en mejorar la plantilla con la que ha obtenido la salvación esta temporada. Con esto, el club quiere acabar la temporada que viene sin tener que depender de otros en la última jornada de liga.