Carlos Akapo, ahora jugador del San José Earthquakes, dijo adiós al Cádiz CF justo cuando había vivido su mejor momento vestido de amarillo. Y es que el internacional con Guinea Ecuatorial llegó como apuesta para el lateral derecho y no fue hasta la segunda parte de su tercera temporada (2021/2022) cuando realmente despuntó y demostró sus habilidades.
En el pasado quedaron ya las pugnas en un lateral derecho cadista en el que Iza, Akapo y el canterano Raúl Parra tenían oportunidades. Fue hace apenas unos meses y parece que ya ha llovido, el Cádiz CF tiene ahora un serio problema en su lateral derecho, lesionado de gravedad Zaldua.
Fueron tres temporadas de Akapo como jugador del Cádiz CF. La primera en Segunda, ascendiendo, pero alejado de los focos. La segunda, ya en Primera, empezando a tener minutos. Y finalmente la tercera, también en la máxima categoría del fútbol español, la de su consagración como cadista.
Atrás deja lesiones como la última tras la entrada del madridista Hazard que le impidieron disfrutar de la permanencia en Mendizorroza como gran protagonista. También episodios de racismo como el vivido en Granada, donde se rebeló con razón, educación y dando muestras de saber estar. Pero, sobre todo, una etapa inolvidable en la que celebró un ascenso y dos permanencias, y se ganó el corazón del cadismo, con el que siempre interactúa por las redes sociales.
¿Cómo le va a Carlos Akapo en la MLS?
Me va bien, aunque no jugué al llegar a Estados Unidos porque me estaba recuperando de la lesión que tuve en el mes de mayo, aquella de la entrada de Hazard en el Cádiz – Real Madrid de la penúltima jornada del campeonato.
¿Es muy diferente al fútbol español?
Sí, bastante. En lo poco que he podido ver y no he podido jugar se nota que el ambiente es diferente. Aquí el fútbol es una diversión, no existe tanta pasión por el fútbol como en España. No existe a nivel competitivo la exigencia que se vive en España.
Lo positivo es que te da esa tranquilidad para poder jugar y divertirte. Es otro tipo de ambiente porque la gente va a pasárselo bien.
¿Echa de menos Cádiz y el Cádiz CF?
Claro que echo de menos Cádiz y el Cádiz CF. Mi prioridad, y siempre lo he dicho, era quedarme allí. Yo les he dado todo a ellos y ellos también a mí. Es recíproco. Siempre será un club que recordaré y tendré en mi corazón. Es de los mejores sitios por los que he pasado en mi trayectoria como futbolista, ya que allí he vivido algunos de mis mejores años.
Tuvo que decir adiós cuando estaba en su mejor momento en el Cádiz CF. Al menos se va con el cariño y la admiración del cadismo, ¿verdad?
Tuve que decir adiós al Cádiz CF en mi mejor momento en el club. Por mí me hubiera quedado más años, pero al final no se dio. Espero que me recuerden siempre con ese cariño y esa admiración. Siempre di todo por ese escudo y esa camiseta.
¿Existió alguna posibilidad real de renovar su contrato? ¿Le hubiese gustado continuar en el Cádiz CF?
Sí que existió la posibilidad real de continuar en el Cádiz CF, pero si no se dio fue más por parte del club que mía. Ellos decidieron esperar.
En principio dijeron que me iban a renovar, después que no y que iban a esperar para analizar el mercado. Al final descartó más esa posibilidad de renovación el club que yo porque no entraba en sus planes. Optaron por otra opción y así lo decidieron.
Claro que me hubiese gustado seguir en el Cádiz CF, sobre todo porque mi última temporada fue bastante buena, pero al final no fue posible por las razones ya señaladas.
¿En qué momento da por descartada la posibilidad de seguir?
Cuando mis representantes vuelven a preguntar para ver qué decisión van a tomar y les comunican que la negociación está parada y no hay nada. Entonces ahí descartamos la posibilidad de seguir y buscamos otras opciones.
¿Cómo acaba en Estados Unidos? También sonaba el Elche, que además es el equipo de su tierra.
Porque San José Earthquakes fue el equipo que más se interesó de verdad por mí. El Elche también se interesó, pero a medias, y por eso me decido a jugar en la MLS. Era la mejor opción en ese momento.
Un ascenso y dos permanencias en Primera en tres temporadas con el Cádiz CF.
¿Cuál es su mejor momento como cadista?
Me quedo con el ascenso a Primera. Al final es lo que marca, aunque fue complicado porque era época de Covid-19, todo era muy extraño y no se pudo celebrar como se pretendía. Me quedo con saber que después de tantas temporadas alejados de Primera era un gran momento para el club y los aficionados del Cádiz CF.
También es verdad que la permanencia de la temporada pasada, que fue tan sufrida, nos quedará siempre en la memoria.
Creo además que a la primera permanencia no se le dio tanta importancia, pero se le debería haber dado porque fue muy meritorio salvarse con tanto tiempo de antelación.
¿Y el peor?
La recaída de la lesión de la rodilla fue el peor momento, el más duro, aunque la recuperación también fue rápida. Ahora bien, tampoco olvido la última lesión tras la entrada de Hazard que me hizo terminar antes de tiempo la temporada con el Cádiz CF.
¿Le dolió perderse el partido de Mendizorroza? Esa entrada de Hazard…
Muchísimo. Esa entrada me privó de estar en el último encuentro de la temporada en Mendizorroza. Me dolió mucho porque me hubiese gustado estar en el césped, ayudar a conseguir esa salvación y celebrarla desde dentro con mis compañeros. Pero cambio mil veces estar lesionado y no jugar a cambio de habernos salvado como lo hicimos.
Tres años de competencia sana con Iza que va en beneficio del Cádiz CF. ¿Es esa competencia también clave para mejorar individualmente y a nivel de equipo?
Ahora se puede notar con la grave lesión de Zaldua, su sustituto.
Tener varios jugadores de buen nivel en una misma posición es positivo. Esa competencia siempre debe ser sana, aunque a veces sea difícil, para beneficio del equipo. Con Iza me llevo muy, muy bien y esa competencia nos venía muy bien a los dos y al equipo. Teníamos un nivel muy alto y ese nivel se trasladaba al equipo. No se notaba quién jugaba porque los dos cumplíamos perfectamente sobre el rectángulo de juego. Además también estaba Raúl Parra, que subió desde el filial, como complemento.
¿Con qué se queda de Álvaro Cervera?
De Álvaro Cervera me quedo con el trabajo y con su perseverancia en sus ideas. Siempre creía en sus ideas y moría con ellas. Eso es muy bueno porque si mantienes esa línea y consigues que todos vayan a una, al final tiene su lado positivo, más allá de las dudas que puedan aparecer en determinados momentos. Me quedo con eso.
¿Y de Sergio?
Es un entrenador diferente a Álvaro Cervera. Trabaja mucho el tema táctico y, sobre todo, con balón. Sus entrenamientos son bastante divertidos y van acompañados de aprendizaje. Tiene un lado muy humano, es muy buena persona y sabe llevar muy bien el grupo.
¿Es el del Cádiz CF uno de los mejores vestuarios en los que ha estado?
Sí, sin lugar a dudas. El vestuario del Huesca era muy bueno y el del Cádiz CF también. Es un sitio donde he estado muy cómodo y me llevo amigos y gente para toda la vida, y eso no siempre se puede decir.
¿Sigue al Cádiz CF desde Estados Unidos?
Sí. Sigo al Cádiz CF desde Estados Unidos las veces que puedo porque a veces juega el Cádiz CF cuando aquí es por la mañana. Entonces sucede que puedo estar entrenando y no puedo verlo en directo, pero lo sigo bastante y le deseo lo mejor.
¿Habrá de nuevo permanencia en Primera esta temporada? También está siendo difícil…
Espero y deseo que así sea. Lo deseo por mis compañeros, el cuerpo técnico y la afición. Se merecen estar en Primera los máximos años posibles.
La afición del Cádiz CF es la mejor de España y no lo digo por cumplir ni por hacer la pelota. Nunca vi nada igual. Es la realidad y es lo que he vivido y he visto.
Tienen que seguir arropando al Cádiz CF, aunque sea frustrante ver al equipo pasar malos momentos y en la zona de descenso, pero hay que continuar. Seguro que lo consiguen.
Envíe un mensaje al cadismo.
Espero que el Cádiz CF se salve una temporada más para continuar en Primera. Su afición es increíble, ya que les sigue a todos lados, les animan siempre, llenan el estadio… Pueden presumir de ello, estando en las buenas y en las malas. Es una cosa de locos.