Saúl Coco es considerado el nuevo “coronel de intendencia”, según el diario Tinta Amarilla de Gran Canarias, por su jerarquía que incluso, le ha valido para conquistar una alta consideración en el año del séptimo ascenso a la Primera División, con el sostén del modelo de juego y abastecimiento de tranquilidad que transmite desde su posición de retaguardia.
El diario recuerda su estreno en la Segunda División cuando Pepe Mel lo ubicó en la banda derecha como solución al relevo del lateral Ale Díez frente al Rayo Vallecano. No era el rival adecuado ni la posición para un jugador que se ha hecho grande en el proyecto como zaguero central de múltiples cualidades. Y no todas ellas aún descubiertas en plenitud.
«Hay un dato que desvela el valor del internacional ecuatoguineano como defensa idóneo para el modelo de juego propuesto por García Pimienta: Coco recibió más faltas de los delanteros rivales (33) que las que cometió (28). Eso explica su sentido de anticipación y rapidez en las jugadas de repliegue cuando Las Palmas no era poseedor del balón. El día que lo expresó con mayor intensidad fue precisamente contra el Alavés, fecha en la que Villalibre y sus compañeros cometieron 5 infracciones contra el defensa isleño, empeñado en firmar la vigesimosegunda portería a cero de la UD Las Palmas. En esos datos extraordinarios del equipo a nivel defensivo están la firma de Saúl Coco, sin duda», escribe Manuel Borrego.
2022-23 ha sido el gran año de Coco, aunque es éxito continuado de la temporada anterior. El periodista recomienda a Saúl tener a la selección de Guinea Ecuatorial en sus altares personales, porque su paso en ella en 2022 lo cambió todo. O lo mejoró todo. En sus 9 partidos con la Nzalang ecuatoguineana, Coco se hizo un futbolista adulto, imperturbable. Le tocó defender a figuras mundiales en la Copa de África con una selección que dio la sorpresa y que hizo vibrar a la población del país.
Pero no fue un espejismo. La marcha de Raúl Navas le abrió la posibilidad de afianzar con García Pimienta sus raíces en el once titular de la UD Las Palmas. Jugó 36 partidos, 34 de inicio (dos convocatorias al margen con Guinea Ecuatorial), para un total de 2.984 en los que anotó un gol, de cabeza. Y probó el disparo (22), aunque a distancia, aunque se le ha visto poco en la UD Las Palmas como especialista en el disparo directo de faltas. Así anotó también otro gol con la selección. Relata el diario de Gran Canarias.
Coco fue una apuesta del Departamento de Filiales de la UD Las Palmas, que ya lo había tenido en cuenta en una etapa muy prematura. El salto al fútbol profesional ha confirmado que es un jugador paciente y constante; también sin conocidas fronteras. De los 11 partidos de la pasada temporada a los 36 actuales hasta la fecha del ascenso. Y la Primera División esperando para verlo frente a grandes estrellas que, hasta hace poco, podría controlar solo en una play station.
