Como ya lo hizo en su día, el vicepresidente de la República se ha vuelto a reunir ayer miércoles con los responsables de la Federación Ecuatoguineana de Fútbol (FEGUIFUT) para informarles la decisión que ha tomado el Gobierno ecuatoguineano con respecto al litigio entre los exentrenadores de la Selección Nacional de Fútbol, Esteban Becker y Miguel Ángel Pozanco, tras haber intentado negociar en reiteradas ocasiones ante la FIFA.
Los exseleccionadores del combinado nacional exigen que la FEGUIFUT les pague más de dos millones de Euros tras separarse de la institución por un supuesto incumplimiento de sus obligaciones contractuales hace más de cinco años.
El Gobierno, en un primer intento de remediar la situación, intentó negociar con los dos extécnicos con 800.000 Euros con el fin de remediar esta situación, que no resultó favorecedora para Becker y Pozanco, quienes, mediante presión, exigen que se les paguen los 2.000.000 de Euros de manera íntegra.
Para ello, a pesar de ese bloqueo en las negociaciones, el vicepresidente de la República ha valorado el nivel que ha alcanzado la Selección Nacional de Fútbol Masculino y ha dicho que el país está y seguirá abierto para una solución pacífica; pero esta vez a través de negociaciones directas con los entrenadores, sin intermediarios. Ya que, ha dicho, Guinea Ecuatorial no se precipita en resolver asuntos de competiciones que todavia no juega.