El evento Bioko Challenge Epik llega a su fin con un sabor amargo, ya que el atleta Rope Gerona José Antonio no pudo lograr recorrer la isla en un día. Al corredor le quedaron 50 km de cumplir esta gran hazaña que nadie había logrado en 24 horas.
En el inicio, desde la Catedral de Malabo, la carrera había transcurrido con toda normalidad. Fue en la subida de Riaba donde tuvieron el primer percance, cuando el vehículo que le acompañaba sufrió un pinchazo. Tras repararlo, siguieron con la expedición y en el medio del camino el deportista se quedó sin insumos, paulatinamente iba perdiendo energía.
«En este momento se me bajó el nivel del azúcar, me vi mareado, pero en todo momento pensaba en las personas que apostaron por mí y que confiaban en que podía lograrlo. En el cruce de Moca, un amigo me dio agua y chocolatina, no obstante, me di cuenta de que todo lo que comía y bebía, mi cuerpo no lo transformaba en energía», ha explicado Rope, añadiendo posteriormente que «llegó un momento en que ya no podía correr, me dolían los músculos, las articulaciones, la cabeza y la visión borrosa. Así me quedó 50 km de recorrer la isla en 24 horas», subrayó tras no cumplir el objetivo marcado.
El atleta de 55 años también ha apuntado que al no lograrlo, para él no es un fracaso; lo considera como un aprendizaje. «Llevo 30 años corriendo y me doy cuenta de que debo seguir aprendiendo. No lo considero un fracaso, estoy contento, aunque no satisfecho, ha sido una experiencia agradable», señala el corredor, quien, además, ha asegurado que la logística no ha estado a la altura de la épica que se marcó y que ante todo, extrae lecturas positivas.
Con todo lo expuesto, Rope Gerona José Antonio volverá a intentarlo en dos meses, tanto él como la logística evitarán las situaciones que han ocurrido esta vez, ya que su gesta y promesa es dar la vuelta en la isla de Bioko en 24 horas.