El Real Madrid ha hecho oficial la contratación de Kylian Mbappé, quien pasa a vestir de blanco hasta el 2029. El fichaje del francés ya era un secreto a voces, desde que el PSG anunciara el mes de febrero que la estrella no seguiría en las filas del Parque de los Príncipes. Sin embargo, tanto el jugador como el Real Madrid decidieron esperar, para anunciar este fichaje después de la final de la Liga de Campeones (Champions League), probablemente para no restarle protagonismo a esta importante cita, donde los Blancos se han hecho con su decimoquinta orejona.
Del mismo modo, también se decidió hacer el anuncio antes del comienzo de la Eurocopa para sacarle presión a la estrella en el torneo que se disputa en Alemania. Ahora, sólo queda esperar su presentación en el Santiago Bernabéu que está prevista, para después de la Eurocopa, en torno a los días 15 o 16 de julio.
Han pasado dos años desde que el francés sorprendiera al mundo del fútbol anunciando que renovaba por el PSG, cuando parecía un hecho su fichaje por la entidad blanca. Mbappé sólo se había comprometido con el PSG por dos temporadas más, hasta el verano de 2024, y la tercera quedaba pendiente de una cláusula que sólo el propio Mbappé podía activar de manera unilateral. Finalmente, no ha activado esa cláusula y jugará en el equipo blanco las próximas cinco temporadas; una operación que se da a conocer de forma oficial ahora pero que lleva diseñada y cerrada desde hace varios meses.
En París, el jugador cobraba 70 millones de euros, sólo de sueldo. El Real Madrid nunca pudo llegar a esa cifra y ha decidido no romper del todo la escala salarial de la plantilla y pagará a Mbappé 15 millones de euros netos. Lo que no ha trascendido es la prima de fichaje que se lleva el francés. Es una manera encubierta de pagarle más. Si esa prima fuera de 100 millones y firma cinco años, el Madrid estaría sumando 20 millones de euros al año a esos 15 de sueldo.
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