Tras haber sido informado de las últimas averiguaciones hasta el momento, el vicepresidente de la República, Nguema Obiang Mangue, ha dado palabra para que cada uno de los implicados pueda defenderse ante el resto sobre su grado de implicación en la trama y según el período que le corresponde.
Conforme al documento, se debía justificar del 2017 al 2022 unos 15.616 millones de FCFA de los que sólo 8 mil millones han podido ser justificados con las pruebas presentadas. Lo que no ha sido revelado por la prensa institucional son los nombres de los 7 exdirectores que deberán asumir el rembolso de esa diferencia.
La comisión auditora ha informado que no ha tenido acceso a ciertos archivos de los que los directores afirman estar en un almacén cuyo propietario tiene bloqueado su acceso a la compañía por impago. Aunque la nota no especifica el lugar de este almacén, no obstante, señalan que miembro de Gobierno ha prometido negociar con el propietario de dicho almacén para que la comisión auditora pueda tener las pruebas con las que los miembros de Ceiba quieren justificar los desvíos de fondos de la compañía.
En otro contexto, se ha escuchado las alegaciones del consejero a la Presidencia del Gobierno, Lucas Nguema Esono Mbang, cuya firma estaba estampada en el contrato de venta de piezas del ATR, pero con otro nombre y sello diferente; incoherencias –ha dicho– que demuestran su inculpabilidad. Por eso ha felicitado la labor del vicepresidente al frente de la lucha anticorrupción en el país.
Por su parte, tras escuchar las diferentes versiones actualizadas según los últimos datos, Nguema Obiang Mangue ha instruido a la comisión auditora seleccionar los expedientes según las funciones para que la gente no pague por los errores de otros por el hecho de llevar responsabilidades en el mismo período.
También han aparecido en la mesa de discusiones, dos empresas fantasmas contratadas por Bienvenido Esono Engonga, exdirector de Ceiba Intercontinental y actual embajador de Guinea Ecuatorial en Mozambique. Su implicación en la trama, según la Gendarmería, incide en que, desde su ámbito de influencia en su época, hubo pagos que no concuerdan con la documentación presentada a la Gendarmería.
Para Nguema Obiang, los archivos que se van a recuperar son la pieza clave para concluir el «Caso Ceiba», declarar inocentes y exigir responsabilidades, tanto penales como económicas.