El consejo de administración de Credit Suisse ha aceptado de forma «unánime» la dimisión del consejero delegado de la entidad, Tidjane Thiam, que será efectiva el próximo 14 de febrero, fecha en la que el banco suizo presentará sus cuentas de 2019, y ha designado a Thomas Gottstein, actual primer ejecutivo de Credit Suisse (Suiza), como su sustituto.
La salida de Thiam, quien asumió la dirección de Credit Suisse en sustitución de Brady Dougan en 2015 tras ocupar el máximo puesto ejecutivo de la británica Prudential, se ha visto empañada por el escándalo de espionaje a antiguos empleados del banco, aunque la investigación interna llevada a cabo por el bufete Homburger no encontró ningún indicio de que Thiam u otros miembros de la junta tuvieran conocimiento de la vigilancia.
«No tuve conocimiento de la vigilancia de dos antiguos colegas. Indudablemente perturbó a Credit Suisse y causó ansiedad y dolor. Lamento que esto haya sucedido y nunca debería haber tenido lugar», dijo.
Thiam, de 57 años y nacionalidad francesa y marfileña, había sonado como uno de los potenciales candidatos a ocupar la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la marcha de Christine Lagarde al Banco Central Europeo (BCE), puesto que finalmente ha correspondido a la búlgara Kristalina Georgieva.
Urs Rohner, presidente del consejo de Credit Suisse, ha destacado la «enorme contribución» de Todjane Thiam, bajo cuya dirección el banco «restauró su capital, redujo costes y el riesgo del negocio, mientras promovió la diversidad y generó un nivel excepcional de cooperación entre varias divisiones».
De su lado, Thomas Gottstein, el consejero delegado designado por el consejo, cuenta con más de 30 años de experiencia en banca, incluyendo dos décadas en Credit Suisse, donde desde 2016 ocupa la dirección de Credit Suisse (Suiza) y forma parte de la junta ejecutiva de la entidad.
El pasado mes de diciembre, Credit Suisse señaló a Pierre-Olivier Bouée, ex director de operaciones del banco, como responsable del espionaje realizado a Peter Goerke, quien formó parte del consejo de la entidad, después de que el exdirectivo ya hubiese presentado su dimisión en octubre de 2019 tras conocerse el seguimiento de que fue objeto Iqbal Khan, un antiguo directivo de la firma helvética, después de anunciarse su fichaje por su rival UBS.
La investigación interna desarrollada por el consejo de administración de Credit Suisse con la colaboración del bufete Homburger confirmó entonces que Peter Goerke fue puesto bajo vigilancia durante varios días en febrero de 2019 por una entidad en nombre del banco, concluyendo que Pierre-Olivier Bouée fue quien dio la orden para ello, como sucedió con Iqbal Khan.
De igual modo que en el anterior caso de espionaje, la investigación realizada por Homburger no encontró ningún indicio de que el consejero delegado de Credit Suisse, Tidjane Thiam, u otros miembros de la junta ejecutiva o de la cúpula directiva tuvieran conocimiento de la vigilancia de Peter Goerke hasta que fue desvelada por los medios de comunicación.
De hecho, la entidad explicó que, durante la interpelación a la que fueron sometidos por la junta directiva y Homburger tras el caso relacionado con Iqbal Khan, «las personas responsables no respondieron con sinceridad cuando se les preguntó sobre vigilancias adicionales y no revelaron el espionaje de Peter Goerke», cuidándose, además, de organizarla y llevarla a cabo si dejar rastros identificables en los sistemas del banco.
Como consecuencia del caso protagonizado por Iqbal Khan, la entidad suiza ha establecido salvaguardas para garantizar que dichos incidentes no se repitan, incluyendo el mandato de implementar políticas internas más rigurosas.