Desde el principio dejaron claro que era una presentación sobre el futuro, y a eso se han intentado ceñir, concretamente a la industria del futuro. La nueva Microsoft, que toca bajo la batuta de Satya Nadella (su CEO actual), ha llegado al Mobile World Congress de Barcelona para mostrarnos sus ideas para la tecnología que viene para el entorno industrial, y la verdad que, si se asemeja a esto, es llamativa, pero no demasiado rompedora.
La nueva Microsoft, que dejó la idea de crear móviles aparcada en un cajón hace alrededor de un año, ha demostrado que ahora se desviven por otros asuntos, que tienen que ver con teléfonos, pero también con muchas otras cosas. Por ejemplo, tu trabajo. Y para verlo más claro ha lanzado sus nuevas gafas Hololens 2 y el Azure Kinnect, dos objetos centrados en el sector industrial y que buscan mejorar, con tecnología, cualquier fábrica.
Hololens 2
Era un secreto a voces que se presentarían en este MWC 2019, pero no conocíamos sus detalles. Ahora sabemos cómo es exactamente la segunda generación de las gafas de realidad mixta de Microsoft. Un tipo dispositivo que aún no termina de romper fuera de los laboratorios tecnológicos y que Microsoft quiere potenciar. Se trata de unas lentes futuristas que analizan y captan la realidad que hay alrededor con una serie de cámaras para luego utilizar sus sistemas para mostrarte la información que necesitas frente a ti y poder interactuar con ella en forma de hologramas.
En la demostración que han hecho en la propia presentación se ha visto que los hologramas aún se muestran demasiado toscos y quedan lejos de lo que la propia compañía ha enseñado en la pantalla, pero habrá que ver si de verdad sirven para todo lo que prometen con futuras actualizaciones. Eso sí, la mejora frente a las primeras Hololens es clara. Ahora se puede interactuar con los hologramas, e incluso realizar llamadas usando sus sistemas con el objetivo de que cualquier trabajador pueda hacer mejor sus deberes utilizando este dispositivo. Y es que es un objeto claramente centrado en la industria.
Su precio también está pensado para las empresas. De inicio costarán 3.500 dólares. Habrá que ver si esta vez con todas las mejoras respecto a la versión anterior consiguen convencer a industriales, hospitales o estudios de arquitectura que esto es un producto del presente y no una idea de futuro.