El consejero delegado de TotalEnergies, Patrick Pouyanne, dijo el lunes que la firma francesa pretendía reiniciar un proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) de 20.000 millones de dólares en el norte de Mozambique que fue detenido por un grupo insurgente con vínculos al Estado Islámico hace casi un año.
El ataque a la localidad de Palma, a las puertas del proyecto y hogar de muchos trabajadores del gas, llevó a TotalEnergies (TTEF.PA) a retirar todo el personal y declarar fuerza mayor, paralizando todas las obras hasta que se restableciera la seguridad.
«Cuando vea que la vida vuelve a la normalidad, lo que significa tener algunos servicios estatales y población, entonces el proyecto puede reiniciarse», dijo Pouyanne en una visita a Mozambique el lunes.
«Mi objetivo es que volvamos a empezar en 2022». TotalEnergies tenía la intención de que el proyecto produjera su primera carga en 2024.
«Se ha avanzado mucho y, francamente, en un período de tiempo muy corto», dijo Pouyanne a los periodistas, luego de firmar un acuerdo para capacitar a 2.500 jóvenes mozambiqueños de una manera que los ayude a contribuir al proyecto, como cultivar vegetales que luego puede vender para alimentar a los trabajadores en el proyecto.
Sin embargo, es necesario tomar más medidas para garantizar que estos logros sean sostenibles, dijo, y agregó que esto también incluye el regreso a la normalidad en las ciudades que quedaron en gran parte abandonadas, sin ningún servicio público.
Pouyanne dijo que le gustaría visitar estas ciudades, incluidas Palma y Mocimboa da Praia al sur, en su próxima visita.
El ataque de marzo de 2021 llevó a Mozambique a aceptar tropas extranjeras de Ruanda y un bloque de naciones del sur de África para ayudar a sofocar la insurgencia, que se había intensificado en Cabo Delgado, la provincia más septentrional del país del sur de África.
Si bien estas medidas han ayudado a Mozambique a recuperar el terreno perdido, continúan los enfrentamientos con los insurgentes y los ataques menores.
