La Orden del Camino de Santiago condecora a Constancia Mangue Nsue Okomo por las acciones humanitarias que realiza en favor de las clases sociales más desfavorecidas a través de la Fundación que lleva su nombre y de la que es presidenta.
El acto se ha organizado en la Catedral metropolitana de Malabo, previa misa de acción de gracias oficiada por el sacerdote, Juan Alo en presencia de varios miembros del Gobierno, patronos, directivos y personal de la Fundación Constancia Mangue en Malabo.
La noviciada, Catalina Martínez Asumu, y el Consejero por Delegación del Canciller de la Orden del Camino de Santiago, con residencia en España y Cuba, José Carlos de Santiago, han explicado el sentido e impacto religioso y social de esta Orden de Santiago. También han formulado una invitación a la condecorada a participar el próximo año 2025 en el encuentro que se organizará para ser investida como Dama de Honor de la Orden del Camino de Santiago. Invitación que ha aceptado gustosamente la presidenta y fundadora de F.C.M.N.O.
El Camino de Santiago es una nueva referencia evangelizadora que viene a transformar nuestras mentalidades, nuestro compromiso de hacer siempre el bien, utilizando siempre la nueva fórmula de evangelización que es hacer la justicia. Precisamente, el reconocimiento que hoy se ha hecho a la presidenta de esta Fundación que lleva su nombre está dirigido a recordar el compromiso humano de Doña Constancia Mangue de Obiang para que nadie sea feliz a solas. Es también un reconocimiento de las acciones personales a través del transportador del Evangelio y de la Paz, a nuestras tierras, que es Santiago Apóstol, el apóstol de Cristo, han sido las palabras de homenaje del Secretario General, Anacleto Olo Mibuy, dirigidas a Doña Constancia Mangue de Obiang.
El Secretario General, Anacleto Olo Mibuy, ha dedicado a los organizadores de este evento estas palabras que cito: «Esta es nuestra casa, es la casa de Dios, la casa de todos. Esta es la casa que sostiene la solidaridad fraterna, es la casa de la fe, del amor y la fraternidad que pretende llevar hasta las últimas consecuencias el amor al mundo. Esta casa se llama Fundación Constancia Mangue Nsue Okomo. El alma de esta obra es precisamente Doña Constancia Mangue Nsue Okomo, quien ha hecho añicos su vida para servir al prójimo.» Ni hace falta decir que la obra de esta Fundación es profundamente cristiana, que se hace bajo principios y convicciones personales de su fundadora, que, desde el proceso de su infancia, independientemente de sus circunstancias actuales, se ha dado su vida para hacer feliz a los demás.
Tras las primeras palabras de agradecimiento a Dios Todopoderoso por el reconocimiento que el patronato de la Orden de Santiago Apóstol ha decidido otorgar a su humilde y modesta persona, la Excelentísima Constancia Mangue Nsue Okomo ha dicho que la Fundación que lleva su nombre se creó en el año 2020, como una asociación sin ánimo de lucro que se guía por el deseo de mejorar la vida de las capas sociales más desfavorecidas, ya que estos grupos que viven con nosotros son ignorados en la sociedad y necesitan nuestro apoyo, afecto y cariño de manera desinteresada.
Este deseo de ayudar a los demás no es un hecho del azar, sino que nace del ejemplo de una gran mujer, mi madre, Doña Cándida Okomo Mba, quien de manera voluntaria y desinteresada tuvo la pasión de ayudar a los más vulnerables. Ella me ha inspirado, por ejemplo, en la vida para llevar a cabo mis obras caritativas, ha matizado ante los reunidos.
En otro momento de estas reflexiones, la fundadora de F.C.M.N.O. ha aceptado este reconocimiento llena de emoción y ánimo, y manifiesta la vinculación del proyecto de la Fundación de alcanzar, desde Guinea Ecuatorial, el camino trazado por Santiago Apóstol, venerado en muchas localidades de nuestro país, para contribuir con acciones a la dignidad de la persona humana en todas sus condiciones: la educación y la sana convivencia de nuestra población.
Al coincidir este 20 de noviembre con el 35 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño y Día Mundial de la Infancia, y como presidenta del Comité de los Derechos del Niño Ecuatoguineano, ha aconsejado a todos los niños y jóvenes de nuestro país estudiar para hacer mejor y grande este gran tesoro que nos pertenece a todos: la República de Guinea Ecuatorial.
Para cerrar esta alocución, la Primera Dama de la Nación ha expresado nuestra vinculación, por supuesto, a la historia de Santiago Apóstol en nuestro país, bajo la vocación de Nuestra Señora del Pilar, que anima nuestra acción apostólica para compartir esos espacios entre hombres y mujeres en la fe cristiana que buscan la felicidad en Dios con acciones que redundan a favor del bien común espiritual.
Con una foto de familia se cerró este acto de condecoración con la Medalla de la Orden del Camino de Santiago en la catedral de Malabo, República de Guinea Ecuatorial.
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