El cannabis es una de las señas de identidad de Jamaica, pero este año, la industria de la marihuana se enfrenta a un problema: el cambio climático y la pandemia están acabando con la producción en este país caribeño.
Tras la temporada de huracanes del año pasado, que destruyó los campos de marihuana llegó una sequía que empeoró aún más la situación. Y si la situación ya era mala, la pandemia la ha agudizado.
Como recoge TMZ, en Jamaica hay un estricto toque de queda a partir de las seis de la tarde para evitar la propagación del coronavirus. Este supone que los agricultores no pueden ocuparse de los cultivos por la noche, algo fundamental para el desarrollo de las plantas de marihuana.
Por estos motivos, el mercado negro de marihuana se ha hundido, aunque los consumidores pueden acudir al mercado legal. En Jamaica es legal el cultivo de de cinco plantas como máximo.
Además, los practicantes de la religión rastafari pueden consumirla legalmente, así como también en usos terapéuticos. La cuestión es que en el mercado legal, los precios son entre cinco y diez veces superiores.
La pandemia de coronavirus ha significado también un aumento de la demanda de marihuana entre los jamaicanos, por lo que la situación es aún más preocupante si cabe.