La regularización obedece a los pagos en especie que recibió de la Fundación Zagatka, administrada por su primo Álvaro de Orleans y en concreto, vuelos de una empresa de jets privados hasta el año 2018. El coste rondaría los ocho millones de euros que debieron ser declarados. De acuerdo a una información de El Español, Don Juan Carlos habría recurrido a amigos empresarios para poder afrontar una multa tan elevada.
Se trata de la segunda operación de este tipo que acomete el anterior Jefe del Estado, que ya el pasado mes de diciembre pagó a Hacienda 678.393 euros fruto de la regularización de las transferencias recibidas del empresario mexicano Allen Sangines-Krause a través de un intermediario en los ejercicios de 2016, 2017 y 2018, tal y como había descubierto la Fiscalía Anticorrupción. El importe regalado, que viajaba en transferencias a la cuenta del ayudante de campo de Don Juan Carlos, Nicolás Murga, superaría así los 800.000 euros en esos tres ejercicios no prescritos.
Con aquel movimiento, Don Juan Carlos trataba de atajar una posible imputación por delito fiscal, al reconocer el fraude y pagar la multa antes de que formalmente se le abriese una inspección desde Hacienda o una causa penal. No obstante, será la Fiscalía del Tribunal Supremo, que asumió las diligencias que venía practicando Anticorrupción, la que decida si esa regularización extingue su responsabilidad penal, pues había notificado a su abogado la existencia de diligencias de investigación. Debe dirimir si el mero hecho de poner en conocimiento la apertura de esas pesquisas es suficiente para impedir que eluda el delito en los términos que prevé la legislación.
Evitar el delito fiscal
Esta segunda regularización podría tener la misma consecuencia porque, según el Código Penal, la responsabilidad se extingue si el contribuyente ha puesto al día las rentas y pagado la multa que corresponda antes de que la Administración Tributaria le abra una inspección o se incoe contra él un procedimiento por esas rentas. No obstante, forma parte de un plan más amplio de Don Juan Carlos pues, como ya adelantó ABC, está asesorado por un abogado experto en fusiones e inversiones inmobiliarias para poner al día su patrimonio de cara al fisco español. De fondo, se estudia la posibilidad de constituir una estructura estable y transparente, como una fundación, en la que poder seguir recibiendo donaciones de terceros, como el mencionado regalo del empresario mexicano Sangines Krause.
Ahora, acomete una segunda puesta al día con Hacienda y esta vez, no por transferencias económicas sino por servicios prestados por la Fundación Zagatka, que constituyó Álvaro de Orleans en 2003 con el objetivo, según declaró como testigo en Suiza, de apoyar a las monarquías europeas. En sus estatutos, Don Juan Carlos consta como beneficiario de la entidad si faltan Orleans y su inmediata descendencia. En la lista de posibles herederos constaba a continuación Felipe VI, pero tras tener conocimiento de este hecho por la prensa en el año 2020, dio instrucciones expresas para renunciar a cualquier legado de este tipo que pudiera corresponderle de su padre.
Fundación Zagatka
Esta entidad está en el foco de la Fiscalía de Suiza, donde se siguen diligencias de investigación por blanqueo de capitales respecto de los gestores Arturo Fasana y Dante Canónica, los mismos que asesoraban a Don Juan Carlos en la fundación panameña Lucum y a Orleans en Zagatka. Ambas tienen sus cuentas bancarias en Suiza. También está siendo investigado en el mismo contexto, el patrimonio de Corinna Larsen, que recibió fondos de Don Juan Carlos desde Lucum y disfrutó de vuelos privados sola o en compañía del padre del Rey costeados por Zagatka.
En el caso de las diligencias abiertas en España, esta fundación no estaba en el foco, ya que las pesquisas incoadas por la Fiscalía Anticorrupción se abrieron por el dinero que manejaba el coronel Nicolás Murga y que manifestaban un tren de vida difícilmente justificable con su nivel de ingresos.
No obstante, salió a relucir ya en 2018, cuando se difundieron unos audios del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo en los que Corinna Larssen afirmaba, entre otras cosas, que Álvaro de Orleans era el testaferro de Don Juan Carlos. Cabe recordar, además, que la Fiscalía del Tribunal Supremo estaba esperando nuevos datos desde Suiza, que debía completar una comisión rogatoria con datos de sus hallazgos,
En la actualidad, son tres las diligencias fiscales abiertas en España sobre Don Juan Carlos y ninguna se ha judicializado: la relativa a la donación del mencionado empresario mexicano, las que indagan sobre posibles comisiones en la adjudicación del AVE a la Meca y las incoadas por una alerta del Sepblac sobre fondos en Jersey.