La información se ha sabido después de que un informe de la inteligencia estadounidense descubriera que varios investigadores del instituto de virología de Wuhan se enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que ser hospitalizados, según publicó The Wall Street Journal a principios de semana.
Biden, a través de un comunicado, ha señalado que los funcionarios de inteligencia se muestran divididos respecto al origen del virus, sin embargo ha ordenado a los laboratorios estadounidenses que ayudaran con la investigación y pidió a China cooperar con las mismas.
En este sentido el presidente ha informado también que los servicios de inteligencia están trabajando sobre dos opciones sobre el origen de la enfermedad; si surgió del contacto humano con un animal infectado o de un accidente de laboratorio.
Sobre estas dos opciones Biden ha informado que dos de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos se inclinan hacia el primer escenario y un tercero hacia la idea del laboratorio, aunque la Casa Blanca no dio detalles sobre qué departamentos son en cada caso. “Cada uno con una confianza baja o moderada, la mayoría no cree que haya suficiente información para evaluar que uno sea más probable que el otro», aseveró.
Desde finales de 2019, cuando se dio a conocer el brote en la ciudad de Wuhan, la enfermedad se ha expandido por el resto de mundo. De acuerdo con el conteo de la OMS para ayer 26 de mayo el brote ha dejado 168,4 millones de contagios acumulados y 3,5 millones de fallecidos a causa de enfermedad.