Objetivo, indica la organización, “entablar un diálogo de alto nivel con miras a formular vías de cooperación y coordinación para responder a los desafíos y temas apremiantes de la ciberseguridad”, pero sobre todo “fortalecer la cooperación y hablar de una misma voz, a favor de una estrategia de ciberseguridad para los Estados africanos.
Para discutir este tema, se movilizan cerca de 600 participantes, incluidos funcionarios de una docena de países, expertos, líderes del sector privado y actores de la sociedad civil.
“La cuestión que nos une hoy es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo, y es importante que África esté allí e incluso participe”, indicó el Jefe de Estado togolés Faure Gnassingbé en su discurso de apertura, antes de recibir el simbólico galardón. de ‘ ECA Champion for Cybersecurity in Africa’ por su compromiso.
“África ofrece una gran cantidad de oportunidades económicas en prácticamente todos los sectores. Y la economía digital representa un activo esencial para desbloquear estas oportunidades. (…). Sin embargo, la ciberseguridad es un pilar importante para cualquier transformación digital”, dijo la secretaria ejecutiva de ECA, Vera Songwe.
Cifras preocupantes
Para la institución con sede en Addis Abeba, la organización de esta cumbre (prevista inicialmente para 2021 antes de ser pospuesta debido al Covid-19) era necesaria, dados los múltiples desafíos que enfrenta el continente. Porque si tomó rápidamente el tren de la cuarta revolución industrial, África se enfrenta cada vez más a problemas de cibergobernanza y ciberseguridad.
En los últimos dos años, los incidentes de ciberdelincuencia se han intensificado, y Sudáfrica se convirtió en junio de 2020 en el tercer país del mundo con el mayor número de víctimas. En el mismo mes, la Agencia de Seguridad de Redes de Información de Etiopía (INSA) anunció que había frustrado un gran ataque. Finalmente, en la primera mitad de 2021, Kenia y Nigeria acumularon alrededor de 80 millones de ataques.
Hasta la fecha, recuerda la ECA, “ más del 90% de las empresas africanas operan sin utilizar los protocolos de ciberseguridad necesarios ”.