Según un informe realizado por un comité internacional de expertos, el delta del Níger es una de las zonas más contaminadas del planeta tras decenios de explotación de hidrocarburos. Tras casi setenta años de explotación de sus hidrocarburos, anualmente ha generado un daño ecológico equivalente a cincuenta veces el vertido del buque Exxon Valdez, frente a las costas de Alaska en 1989.
«Se espera que este informe marque la diferencia, porque muchas personas de todo el mundo no sabían que en el delta del Níger y en el estado de Bayelsa se habían cometido tantas atrocidades. Así que este informe va a sacar a la luz lo que Shell, Chevron, Agip, Elf y el resto han estado encubriendo durante décadas», decía el rey Bubarie Dakolo, presidente del Consejo de Jefes del Estado de Bayelsa, uno de los grandes afectados.
Bayelsa es la primera región africana en la que se descubrió petróleo en los años cincuenta. En esta zona, la británica Shell y la italiana Eni y sus filiales locales llevan decenios operando.
«Según la legislación nigeriana, como en cualquier otro lugar, quien contamina paga. Y en este caso, quien contamina es la industria petrolera», afirma Engobo Emesh, miembro de la Comisión Bayelsa.
El estudio mantiene que la limpieza del daño causado costaría un mínimo de once mil millones de euros. Las autoridades de Bayelsa, que encargaron el informe, reclaman que una parte sea pagada por Shell y Eni. Este informe también subraya el hallazgo de componentes altamente tóxicos en los 1600 análisis de sangre realizados a los habitantes, así como casos de quemaduras, problemas pulmonares y riesgo de cáncer.
Días después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminara que era demasiado tarde para que un grupo de cincuenta mil ciudadanos nigerianos pudiera demandar a Shell por un vertido de 2011, se ha presentado finalmente este informe en Londres.