Mediante un Decreto, el Gobierno de Malí liderado por el Coronel Assimi Goita ha suspendido a todos los partidos políticos. El documento señala que pese a «la voluntad y disponibilidad de las autoridades de actuar con el consenso del pueblo», las formaciones políticas no han hecho más que multiplicar sus «acciones de revolución en el país». Esto se produce después de que a principios de este mes, una coalición de partidos opositores y de organizaciones de la sociedad civil reclamaran la celebración de elecciones democráticas a la Junta Militar que gobierna el país.
El Jefe de la Junta, el Coronel Assimi Goita prometió en marzo de 2022 completar la transición en un plazo de 24 meses, pero las elecciones convocadas para febrero de 2023 quedaron aplazadas en septiembre por «razones técnicas». Las autoridades no han anunciado una fecha alternativa, para los comicios, lo que supone un varapalo a la transición abierta para devolver el poder a las autoridades civiles tras el golpe de Estado del 28 mayo de 2021, cuando la Junta derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
La Junta Militar maliense ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional, por los reiterados aplazamientos en el proceso de transición.