La reciente caída de Bashar al-Assad ha abierto una puerta crucial para la búsqueda de justicia en Siria, un país marcado por más de 50 años de violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Los sirios, cansados de la impunidad, exigen verdad y justicia ante una larga lista de atrocidades: torturas, ejecuciones, ataques químicos contra civiles y limpieza étnica, entre otros.
La posibilidad de acceder a pruebas directas de los crímenes del régimen es una oportunidad sin precedentes para los investigadores internacionales. Según Aymeric Elluin de Amnistía Internacional, la caída del régimen permite construir casos sólidos, siempre que se garantice el acceso a las fuentes primarias y a los lugares donde ocurrieron los abusos.
Recopilación de Pruebas
Desde el inicio del conflicto en 2011, la sociedad civil siria ha jugado un papel crucial en la recopilación de testimonios y documentos, a pesar del bloqueo impuesto por el régimen. La meticulosa burocracia del gobierno sirio ha facilitado el acceso a una montaña de pruebas, como lo demuestra el expediente ‘César’, que reveló la escala de las torturas.
Mecanismos de Justicia
La creación del Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente (MIII) por parte de la ONU en 2016 ha permitido centralizar estas pruebas y alimentar procesos judiciales en varios países europeos. Ejemplos recientes incluyen condenas en Francia y Alemania por crímenes de lesa humanidad, lo que demuestra que la justicia puede alcanzarse incluso a distancia.
Preservación de Evidencias
Con la caída del régimen, surge la necesidad urgente de preservar las pruebas. La Comisión de Investigación de la ONU ha instado a los nuevos grupos en el poder a cuidar la evidencia de violaciones de derechos humanos, advirtiendo sobre el riesgo de destrucción de documentos cruciales, especialmente ante los ataques a instalaciones militares.
El Futuro Judicial en Siria
La cuestión de cómo se juzgará a los responsables de los crímenes del antiguo régimen sigue abierta. Johann Soufi, experto en Derecho Internacional, destaca que corresponde a las jurisdicciones nacionales hacer justicia, aunque la posibilidad de un tribunal internacional o mixto no está descartada.
Desafíos y Oportunidades
A pesar de que la Corte Penal Internacional no tiene actualmente jurisdicción en Siria, la ratificación del Estatuto de Roma podría cambiar esta situación. Sin embargo, la voluntad de los nuevos líderes de Damasco para colaborar con actores internacionales es incierta.
La Importancia de la Justicia
Establecer un sistema judicial que respete los derechos humanos es fundamental para romper el ciclo de violencia. La impunidad alimenta el deseo de venganza, y solo a través de la justicia se puede construir un futuro pacífico y sostenible en Siria.
La búsqueda de verdad y justicia en Siria no solo es un imperativo moral, sino también un paso esencial para sanar las heridas del pasado y prevenir futuros abusos. La comunidad internacional, junto con los sirios, debe trabajar incansablemente para documentar estos crímenes y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.
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