Su abuelo Sidiki y su padre Toumani son leyendas de la música de Malí. El propio Sidiki Diabaté es uno de sus representantes más famosos en todo el mundo. El público en general pudo verlo y escucharlo hace tres años junto a Matthieu Chédid, alias M, en su álbum y show homenaje en Mali, Lamomali. Tanto para decir que la detención de Sidiki Diabaté el lunes 21 de septiembre es un nuevo golpe en un Mali que sin embargo ha sufrido mucho últimamente. Y los hechos con los que se le acusa son graves.
El caso se rompió hace unos días en la red social Instagram especializada en compartir fotos. Mariam Sow, una guineano-maliense presentada como una “influencer” revela varias partes de su cuerpo cubiertas de hematomas. su historia es escalofriante. Las fotos se remontan al año pasado. La joven fue golpeada con un puño, cinturón, fusta o incluso con un alargador. Mamasita, su apodo, también informa que estuvo cautiva durante dos meses mientras desaparecían las marcas.
Vigilada por un guardaespaldas desde la lancha rápida, se dice que logró escapar. Es una de sus amigas quien publicará las fotos en Instagram antes de que Mariam Sow confirme que realmente es ella. Entrevistada por la televisión guineana, Mamasita dijo que sufrió «peor que eso» durante su relación con el artista. Según el sitio Mali Actu, esta relación habría durado entre 6 y 7 años.
A principios de 2018, el asesinato de la operadora de una centralita presidencial, Fanta Sékou Fofana, asesinada por su celoso esposo, generó conciencia en Malí.
Así que hoy, cuando los amigos de Sidiki Diabaté se pronuncian para defenderlo, el país está destrozado.
El famoso cantante Oumou Sangaré pagó el precio. Luego de publicar en redes sociales un video de apoyo en el que pedía a los tribunales que “perdonaran” al griot, la diva tenía derecho a una descarga de madera verde.
Su video, aún disponible en redes sociales, fue eliminado de su cuenta oficial y reemplazado por un comunicado de prensa.
La sanción de la comunidad musical no tardó en caer. El artista fue retirado de las nominaciones al Premio Internacional de Música Urbana y al Offbeat Coupe (Primud) y al African Muzik Magazine Awards (Afrimma), dos concursos que premian a artistas del continente.
Sidiki Diabaté, por su parte, sigue detenido en Bamako. Preguntado por el diario francés Le Monde antes de su convocatoria, el artista se mostró «sereno» y calificó el caso de «más complicado de lo que parece»