Varios proyectiles fueron disparados este martes por la noche contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, rompiendo así la tregua respetada desde hace un mes por los grupos iraquíes proiraníes, indicó a la AFP una fuente de los servicios de seguridad.
Los periodistas de AFP oyeron varias explosiones seguidas del sonido de otras detonaciones y de destellos rojos en el cielo, lo que indica que el sistema de defensa estadounidense C-RAM fue rápidamente activado en la sede diplomática, situada en la Zona Verde de Bagdad, la más segura de la capital.
De acuerdo a un comunicado de la autoridad militar de Irak, citado por la agencia Reuters, cuatro cohetes cayeron en esta zona de la capital iraquí, que alberga edificios gubernamentales y misiones extranjeras. El comunicado agregó que los cohetes fueron lanzados desde un vecindario en un distrito de Nueva Bagdad. La declaración no mencionó víctimas.
Unos minutos antes, Estados Unidos anunció que reduciría para enero el número de tropas en Afganistán y en Irak dejándolo en 2,500 efectivos en cada país, el contingente estadounidense más pequeño en dos décadas de conflicto, anunció el Pentágono, como parte de la estrategia militar del saliente presidente Donald Trump.
Actualmente, Estados Unidos mantiene cerca de 4,500 militares en Afganistán y 3,000 en Irak.
Alrededor de 2,000 soldados se retirarán de Afganistán para el 15 de enero y 500 más saldrán de Irak, dijo el nuevo ministro de Defensa interino, Christopher Miller, quien aseguró que ello refleja el deseo de Trump «de poner fin de manera exitosa y responsable a las guerras en Afganistán e Irak y traer a nuestros valientes soldados a casa».
La denominada Zona Verde, que alberga un gran número de embajadas y edificios gubernamentales en Bagdad, así como el aeropuerto capitalino, suele ser objetivo de ataques con cohetes. Desde hace un mes no hay ataques contra esta zona después de que la milicia chií proiraní Kataib Hizbulá ofreciera una tregua «condicionada» a la retirada de las tropas extranjeras del país. Sin embargo, esta milicia no ha asumido la autoría de los ataques.
En los últimos meses, la coalición internacional liderada por Estados Unidos ha abandonado hasta ocho bases iraquíes en las que estaban desplegadas sus tropas para entrenar a las fuerzas de seguridad locales.
Los ataques contra las bases y objetivos extranjeros aumentaron después el 3 de enero de este año, Estados Unidos asesinara en un bombardeo selectivo a Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán.
El ataque, en el que también murió el número dos de la agrupación de milicias iraquí Multitud Popular y líder de Kataib Hizbulá, Abu Mahdi al Mohandes, provocó una declaración del Parlamento iraquí demandando la salida de las tropas extranjeras del país.