Durante el Diálogo de la Semana del Nobel, un evento principal donde se otorgan premios a líderes mundiales en literatura, paz, economía y otros campos, con el tema «El desafío del aprendizaje: el futuro de la educación», Adesina ha manifestado que: “La recuperación de África tras el COVID-19 dependerá de la movilización de los recursos”, también ha resaltado que África necesita respaldo global en muchas áreas, pero principalmente en tres: apoyo fiscal, provisión de atención médica y empleo juvenil.
“África necesitaba un respiro», decía Adesina, mientras recordaba que la pandemia de la COVID-19 ha afectado significativamente el gasto en educación, teniendo en cuenta que los fondos se desviaron a otras prioridades como la atención médica.
El presidente del BAD ha revelado que la brecha entre la financiación necesaria para la educación en África y la financiación disponible era de 40.000 millones de dólares, sin embargo, a finales de octubre, nueve millones de niños no asistieron en la escuela en lugares como Níger, Malí y Burkina Faso, y muchos niños se habían perdido el aprendizaje virtual porque no tenían acceso a la electricidad, al tiempo que alrededor de 28 millones de escolares no tenían acceso a redes móviles.