Los malienses lamentaron este domingo 16 de enero la muerte de Ibrahim Boubacar Keita (IBK). El expresidente africano falleció en su residencia en Bamako, según informaron fuentes de su partido Reagrupación por Mali (RPM).
Boubacar Keita gobernó Mali de septiembre de 2013 a agosto de 2020. Fue elegido después del golpe militar contra el presidente Amadou Toumani Touré, y en 2018 fue reelegido para un segundo mandato, sin embargo, en 2020 fue derrocado por el Ejército en un momento en el que el país atravesaba por una ola de manifestaciones y un periodo de violencia marcado por una insurrección yihadista vinculada con el grupo terrorista Al Qaeda, en el norte del país.
Tras su fallecimiento, mandatarios y exjefes de Estado de varias naciones se pronunciaron por la pérdida de un hombre que amaba a su país y al continente africano. En la entrevista con France 24, el expresidente francés François Hollande recordó a IBK como «un africano orgulloso de su continente, que trabajó en armonía con sus colegas de África Occidental».
El expresidente de Níger Mahamadou Issoufou, se refirió a IBK como «un hombre culto, un gran patriota y un panafricanista», mientras que el mandatario costamarfileño, Alassane Ouattara, escribió en Twitter que estaba triste por la muerte de su «hermano» y rindió homenaje a «un gran estadista y amigo de Costa de Marfil».