La Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana celebró el 5 y 6 de febrero su 35.ª sesión ordinaria, la primera que se lleva a cabo de manera presencial tras una pausa en 2021 al organizarse de forma virtual debido a la pandemia de Covid-19.
La sesión de apertura estuvo marcada por la llamada continua a la solidaridad africana para abordar el impacto del covid-19 en el continente y la necesidad urgente de tratar el flagelo emergente de los golpes de estado y la amenaza del terrorismo.
Mientras pronunciaba su discurso de apertura, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ofreció una visión general del estado de la Unión, abordando cuestiones relacionadas con la salud, la gobernanza, la paz y la seguridad entre otras, y las medidas adoptadas por la UA y sus Estados miembros para tratar temas de importancia regional.
COVID-19
En relación con el Covid-19, Moussa Faki informó a la Asamblea que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC) y la Agencia Africana de Medicamentos (AMA) desempeñarán un papel de liderazgo en la promoción de la estrategia de salud pública en el continente y la implementación de la estrategia de resistencia y triunfo futuro de la UA, contra la pandemia y otros problemas de salud pública. La adquisición de vacunas y su fabricación en África serán los puntos fuertes de la estrategia. Faki señaló que la pandemia de Covid-19 condujo a una contracción del crecimiento del 2,1 % en 2020 y a un aumento del índice de endeudamiento de 10 puntos del PIB, lo que hace necesaria una estrategia continental que se centre en la identificación de fuentes innovadoras de financiación, endeudamiento cancelación y reducción de los efectos nocivos de la pandemia en las economías.
Terrorismo y Gobernanza
El presidente de la UA calificó el flagelo del terrorismo en el continente como de una magnitud sin precedentes y que, sumado al recrudecimiento de cambios de gobierno inconstitucionales, exige un nuevo enfoque en el abordaje de la seguridad en el continente, especialmente a la luz de “nuevos factores desestabilizadores” en África. Advirtió que ninguna parte de la sociedad internacional puede estar segura de su destino cuando todas las demás partes no lo están; agregando que la crisis del multilateralismo es real y significativa en este sentido.
Multilateralismo
Sobre el multilateralismo, el presidente de Unión Africana además de señalar el creciente interés por el continente observó que aún no se puede traducir en un desarrollo sustancial a favor de África. Dijo también que cualquier arreglo del «Plan Marshall» requeriría un aumento en la movilización de recursos endógenos. Pidió que se revisara el enfoque de la Unión sobre las asociaciones y que las mismas deberían centrarse en proyectos concretos, transformadores e integradores en las cinco áreas prioritarias de paz y seguridad, infraestructura y energía, cambio climático, financiación innovadora del desarrollo y formación de jóvenes y empoderamiento de la mujer.
Reforma Institucional de la UA
Si bien señaló que la reforma institucional en curso de la Unión ha mejorado la gestión interna y la eficiencia, Moussa Faki hizo ver los límites legales y políticos que afectan a los poderes y el liderazgo de la Comisión de la UA en asuntos de importancia regional y continental. Destacó, en particular, la necesidad de aclarar la relación de subsidiariedad y complementariedad entre las Comunidades Económicas Regionales (REC) y la UA, para evitar cualquier efecto perjudicial en el funcionamiento de la arquitectura política y de seguridad de la Unión. Y el tema de la soberanía de los estados, que puede actuar como escudo protector frente a los abusos que se produzcan en un país miembro, utilizado como muro contra la intervención de la organización continental. Reiteró que la doble desventaja no estaba ajena a la conducta de la Comisión de la UA frente a los cambios de gobierno inconstitucionales que se presencian en partes del continente.
La cuestión de Palestina
Sobre la cuestión palestina y la concesión del estatuto de observador al Estado de Israel, el presidente reiteró el compromiso de la Unión de apoyar al pueblo palestino en su legítima búsqueda de la libertad y la independencia, y su derecho inalienable al establecimiento de su propio Estado nacional junto al Estado de Israel, de conformidad con las decisiones pertinentes de la Unión Africana y las Naciones Unidas, basado en el principio de dos estados que viven juntos en paz, armonía y respeto mutuo.