La advertencia se produce en medio del potencial de un cierre cuando el país de África occidental se embarca en un ejercicio electoral masivo precedido por violencia y acusaciones de fraude electoral. Algunos gobiernos del continente han recurrido a cerrar Internet durante elecciones o crisis, supuestamente para calmar las tensiones, en medio de los peligros de las noticias falsas en línea.
Internet Society insta a los gobiernos a no interrumpir el acceso a Internet durante las elecciones, ni en ningún otro momento, ya que el Internet se ha convertido en la piedra angular del crecimiento económico. La organización señaló que los cierres afectan la disponibilidad de las plataformas de servicios y los sistemas de pago, disuaden a los posibles inversores económicos y causan confusión e inestabilidad al restringir el flujo de información durante los procesos democráticos.
Esto podría ser doloroso para Nigeria, hogar de más de 109 millones de usuarios de Internet. Más de la mitad de la población tiene acceso a la web, con el 82 por ciento del tráfico web del país generado a través de dispositivos móviles.
Se prevé que los ingresos digitales sean de 13.590 millones de dólares estadounidenses en 2023, según Statista, lo que destaca la importancia de la economía digital y las desastrosas consecuencias de cortar el acceso a Internet para empresas, empresarios e individuos por igual.
Más de 93 millones de nigerianos están registrados para votar, a partir del sábado con la elección del presidente/vicepresidente y los miembros del Senado y la Cámara de Representantes.
En 2021, Nigeria prohibió que Twitter operara en el país después de que la plataforma eliminara uno de los tuits del presidente Muhammadu Buhari y suspendiera temporalmente su cuenta.
Twitter consideró su publicación, una advertencia a los secesionistas del este del país, como inapropiada e infractora de sus reglas. La prohibición se levantó después de siete meses.