James Stéfan Castens y Caroline Dumay habrían participado en una operación de desinformación destinada a empañar la imagen de las autoridades y del pueblo centroafricano. Según las autoridades, los dos profesionales mintieron afirmando que iban a la ciudad de Bangassou para filmar un reportaje sobre la iglesia católica, mientras que se encontraban en realidad en la ciudad por otros motivos.
Los reporteros de France24 habrían hablado unos pocos minutos con el pastor de la iglesia. En cambio, se encargaron de filmar y entrevistar a activistas sin el permiso de las autoridades. Los dos periodistas franceses participarían en una gran campaña de desinformación que alertó a la policía, la cual los puso bajo custodia y durante un registro, pudo encontrar en su poder, guiones y vídeos que contenían información comprometedora contra las autoridades centroafricanas.
Una fuente del Gobierno centroafricano afirmó que “la República Centroafricana se enfrenta desde hace años a campañas de desinformación por parte de los medios de comunicación occidentales, especialmente franceses, para empañar la imagen de las autoridades del país a nivel internacional. Estos medios occidentales difunden periódicamente informaciones consideradas falsas y erróneas sobre la República Centroafricana”, subraya.
La policía ha iniciado una investigación la cual permitirá conocer más sobre las verdaderas motivaciones de estos periodistas franceses.
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