Más de 2.000 miembros del Ejército, grupos paramilitares y policías participaban en las operaciones de búsqueda y rescate en el estado norteño de Uttarkhand tras el desastre del domingo, en el que murieron al menos 18 personas y 165 desaparecieron. La riada arrastró viviendas, destruyó una presa y causó daños en otra.
Los trabajos se centraban en rescatar a 37 trabajadores bloqueados en un túnel en una de las plantas hidroeléctricas afectadas. Había excavadoras en el lugar para asistir en los esfuerzos.
“El túnel está lleno de escombros, que han llegado del río. Estamos utilizando máquinas para despejar el camino”, dijo H. Gurung, oficial de la Policía de Frontera Indo-Tibetana, un cuerpo paramilitar.
Las autoridades temían que hubiera muchos más muertos y utilizaban botes para buscar cuerpos río abajo. Los agentes también recorrían las riveras a pie y utilizaban binoculares en busca de cadáveres que hubiera podido arrastrar el agua.
Un desprendimiento en el glaciar Nanda Devi el domingo por la mañana provocó las inundaciones al liberar agua atrapada tras el hielo. Los expertos señalaron que el desastre podría estar relacionado con el calentamiento global, y se envió por aire un equipo de científicos al lugar el lunes para investigar lo que había ocurrido.
El agua bajó por la ladera a gran velocidad y llegó a otros cuerpos de agua, obligando a evacuar muchos poblados a orillas de los ríos Alaknanda y Dhauliganga.
Videos del estado norteño de Uttarakhand mostraban las aguas crecidas, de un color gris turbio, arramplando por un valle y haciendo añicos una presa antes de seguir río abajo. Las crecidas dejaron la zona convertida en un paisaje lunar de color ceniza.
Una planta hidroeléctrica en el río Alaknanda quedó destruida, y otra que se estaba construyendo en el Dhauliganga sufrió daños, indicó Vivek Pandey, portavoz de la policía fronteriza. Los dos ríos, que fluyen desde las montañas del Himalaya, convergen antes de unirse al Ganges.
Los trabajadores atrapados estaban en la planta de Dhauliganga, donde otros 12 empleados fueron rescatados el domingo de otro túnel.
Un miembro del gobierno dijo a The Associated Press que no sabían el número total de personas que trabajaban en la obra del Dhauliganga. “El número de desaparecidos puede subir o bajar”, dijo S.A. Murugesan.
Pandey informó el lunes de 165 trabajadores desaparecidos entre las dos plantas, sin contar los atrapados en el túnel, y al menos 18 cuerpos localizados.
Los rescatados el domingo fueron trasladados a un hospital, donde se estaban recuperando.
Uno de ellos, Rakesh Bhatt, dijo a The Associated Press, que estaban trabajando en el túnel cuando entró el agua.
“Creímos que podría ser lluvia y que el agua retrocedería. Pero cuando vimos que entraban lodo y escombros a gran velocidad nos dimos cuenta de que había pasado algo grande”, explicó.
Uno de los trabajadores pudo contactar con las autoridades con su celular, señaló Bhatt.
“Esperamos casi seis horas, rezando a Dios y bromeando entre nosotros para mantener el ánimo. Yo fui el primero en ser rescatado y fue un gran alivio”, dijo.
En la zona del Himalaya donde se produjo la riada del domingo hay una serie de proyectos hidroeléctricos en varios ríos y sus afluentes. Las autoridades dijeron que podrían salvar otras centrales más abajo porque se había actuado a tiempo al abrir las compuertas para liberar agua.
Las crecidas también dañaron viviendas, aunque no estaban claros los detalles sobre cuántas se habían visto afectadas ni si había vecinos heridos, desaparecidos o muertos. Las autoridades dijeron que intentaban determinar si había desaparecidos en los poblados a lo largo de los dos ríos.
Las autoridades lanzaron paquetes de comida y medicinas desde el aire en al menos dos poblados afectados.
Muchos vecinos de pueblos cercanos trabajan en la planta de Dhauliganga, dijo Murugesan, pero al ser domingo había menos gente trabajando que entre semana.
“El único consuelo para nosotros es que las bajas de los pueblos cercanos son mucho menores”, dijo.
Algunos señalaron al cambio climático como un factor en el desastre, dado su papel conocido en el deshielo y colapso de los glaciares del mundo, aunque también otros factores pueden provocar desprendimientos en glaciares, como la erosión, los sismos, la presión por agua acumulada y las erupciones volcánicas.
Si bien por el momento se desconoce la causa exacta del siniestro, “esto se ve mucho como un suceso de cambio climático, ya que los glaciares se están derritiendo por el calentamiento global”, dijo Anjal Prakash, director de investigación y profesor adjunto en la Escuela India de Negocios, y que ha contribuido a investigaciones auspiciadas por Naciones Unidas sobre el calentamiento global.