El FBI investiga un “intento de asesinato” contra el ex Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, siendo el segundo intento de asesinato que sufre el candidato republicano en menos de tres meses. Este segundo incidente ha tenido lugar ayer domingo, 15 de septiembre en su club de golf de West Palm Beach en el Estado de Florida, donde un agente del Servicio Secreto vio asomar el cañón de un rifle AK-47 oculto entre los arbustos, tras la valla de seguridad y abrió fuego.
Tras el incidente, el candidato republicano a las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos regresó a su residencia de Mar-a-Lago y se encuentra a salvo. Un sospechoso ha sido detenido e identificado por los medios de comunicación como Ryan Routh de 58 años, y la policía ha localizado el arma de fuego y dos mochilas en los arbustos.
Este suceso ha motivado la enérgica condena de la Casa Blanca, donde tanto el Presidente Joe Biden como la Vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris han emitido sendos comunicados en los que expresan su alegría al saber que Donald Trump se encuentra a salvo y han insistido en que la violencia política no tiene sitio en Estados Unidos. Ambos han asegurado que el FBI tendrá “todos los medios, capacidades y medidas protectoras necesarias” para cumplir su misión de protección.
El FBI trata de esclarecer el motivo del supuesto intento de asesinato. Otra incógnita es cómo fue posible que el sospechoso llegase tan cerca del ex Presidente, cuya seguridad ha quedado reforzada tras el primer intento de asesinato durante un mitin en Pensilvania en julio del año en curso. Este incidente introduce un nuevo factor de incertidumbre en la accidentada campaña electoral estadounidense, con a apenas 50 días para los comicios que prometen unos resultados muy ajustados entre Trump y Harris.
Donal Trump se encontraba jugando al golf –en un día de descanso– alejado de la campaña electoral. Pero, mientras se inspeccionaba el hoyo donde iba a acercarse el ex Presidente, uno de los agentes del Servicio Secreto vio sobresalir el cañón del rifle entre los arbustos que rodean el campo. Los agentes dispararon al menos cuatro rondas de munición, según ha informado el FBI, mientras el sospechoso se daba a la fuga en un vehículo. Hasta el momento no se ha esclarecido si el presunto atacante llegó a abrir fuego en algún momento.
El sheriff del condado de Palm Beach, Rick Bradshaw ha explicado en una rueda de prensa que la primera llamada de alerta se recibió en torno a las 13:30 hora local, informando que se había producido un tiroteo. El área quedó inmediatamente acordonado. “Afortunadamente, un testigo presencial vio a una persona darse a la fuga en un vehículo deportivo utilitario Nissan de color negro. Realizó una fotografía del vehículo en la que se veía la matrícula. Eso fue de gran ayuda”, ha explicado Bradshaw, en una rueda de prensa conjunta con responsables del FBI.
Esa información permitió a los agentes localizar con rapidez el vehículo, interceptarlo y detener a su ocupante en el condado de Martin, aproximadamente a una hora de distancia al norte del club de golf. En el momento del arresto, el sospechoso estaba desarmado y tranquilo, según las autoridades. Posteriormente, entre los arbustos se encontró el rifle con que mira telescópica instalada, además de una cámara Go-Pro “con la que pretendía grabar la escena” y dos mochilas, según el sheriff, y ha precisado el FBI que la mira telescópica hubiera ayudado al atacante disparar con facilidad contra Donald Trump, quien se encontraba a más de 300 metros de distancia.
El sospechoso ha sido identificado como Ryan Wesley Rouch de 58 años, un trabajador del sector construcción quien ya había tenido previos encontronazos con la policía.
Sigan el CANAL de Ahora EG en WhatsApp