Un nuevo grupo de 1.200 personas ha intentado entrar en Melilla en la madrugada de este jueves y al menos 380 han conseguido cruzar el vallado fronterizo desde Marruecos, según información facilitada por la Delegación del Gobierno de la ciudad autónoma. Este salto multitudinario se produce apenas un día después de que 491 personas lograran acceder al territorio español por el mismo método y que se produjera otro conato en el que participaron más de 2.000 personas y que las autoridades han calificado de “histórico” por el elevado número de migrantes que se sumaron. La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha anunciado “una respuesta inmediata”, un refuerzo de casi 100 agentes de Guardia Civil y de Policía Nacional en la frontera, que ya está de camino.
«Sobre las 07:25 horas, tras superar a los efectivos de las fuerzas de seguridad marroquíes, ha comenzado el salto a la valla (…) Los migrantes han desplegado suma violencia, lanzando piedras, y usando garfios y palos contra las Fuerzas de Seguridad», indicó la delegación en un comunicado.
«Se estima que han entrado a la ciudad unos 350», de los 1.200 que intentaron cruzar. Cuatro agentes de la Guardia Civil española resultaron heridos durante el asalto, según la misma fuente.
El miércoles, unos 2.500 emigrantes irregulares asaltaron la alta verja y 500 consiguieron franquearla, en lo que constituyó el intento más numeroso de los últimos años.
La frontera en Melilla consiste en una triple valla de alambre de varios metros de altura y unos 12 km de longitud. Al igual que la de Ceuta, situada a unos 400 kilómetros hacia el oeste, está equipada con cámaras de video y torres de vigilancia.
Ambos enclaves son objeto de numerosos intentos de entradas por parte de migrantes clandestinos que tratan de llegar a Europa huyendo de la guerra o de la pobreza tras haber atravesado parte de África hasta Marruecos.