La segunda reunión de las negociaciones de paz entre las delegaciones de Rusia y Ucrania tendrá lugar finalmente hoy jueves. Como en la reunión del pasado lunes, las dos partes negociadoras se encontrarán en un punto de Bielorrusia para dialogar sobre el posible alto el fuego en Ucrania.
Una delegación rusa ha viajado a Belovézhskaia Pustxa para la segunda ronda de negociaciones, según ha informado la agencia bielorrusa Belta Medinski, asesor del presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que la elección del puesto lo han hecho ambas partes de forma conjunta.
En un primer momento, el Kremlin había anunciado que la segunda reunión de negociaciones se haría ayer miércoles por la tarde, pero la delegación ucraniana no había asegurado que asistiera.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, ha manifestado la voluntad de continuar las conversaciones para encontrar una solución al conflicto.
En una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el jefe de la diplomacia ucraniana reiteró la predisposición a buscar una solución diplomática, pero hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que incremente las presiones en Moscú hasta que acepte unas «negociaciones constructivas».
Ayer martes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, dijo en una entrevista a Reuters y la CNN que, antes de sentarse a negociar, había que «parar de bombardear a la gente».
Los equipos de negociadores rusos y ucranianos se reunieron por primera vez el lunes, sin que se llegara a ningún acuerdo. Tras dicha reunión, el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Mikhailo Podoliak, señaló que ambas partes habían «esbozado unos temas prioritarios sobre los que se vislumbran algunos avances».
Desde la parte rusa, Belta Medinski alegó que en esa primera reunión, se abordaron «unas propuestas rusas» relacionadas con un «alto el fuego inmediato».
El negociador ruso ha explicado que, en general, «hubo un entendimiento», aunque en otras propuestas «la parte ucraniana se tomó un tiempo para reflexionar».
Anteriormente, Rusia había reclamado «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania, además del reconocimiento de la soberanía rusa sobre la península de Crimea y de la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.