Un periodista español independiente fue detenido en territorio polaco cerca de la frontera con Ucrania, sospechoso de espionaje por cuenta de los servicios de inteligencia militar rusos GRU, ha anunciado hoy viernes la agencia para la seguridad polaca ABW. Pablo González trabajaba para el medio digital Público y para la cadena de televisión La Sexta.
«Los agentes de la ABW detuvieron a un ciudadano español de origen ruso (…) fue identificado como agente de la Dirección General de Información del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa», según un comunicado de los servicios polacos. «Llevaba a cabo actividades en favor de Rusia aprovechando su estatuto de periodista», agregó.
El abogado del periodista, Gonzalo Boye, conocido en su país por ser el abogado del independentista catalán Carles Puigdemont, indicó ayer jueves por la noche en su cuenta Twitter que «después de 4 días, acabamos de ser informados por el Consulado de España en Polonia que a Pablo González le acusan de un delito de espionaje del artículo 130.1 del Código Penal polaco y que se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Rzeswów».
«Sin explicación creíble»
La organización Reporteros Sin Fronteras aseguró el jueves en Twitter que el «periodista español Pablo González fue detenido en Rzeszów, cerca de la frontera ucraniana, donde lleva custodiado desde entonces, más de 72 horas, por la agencia de seguridad interior (ABW) sin ninguna explicación creíble. No ha podido acceder a su abogado, lo que constituye una negación de sus derechos fundamentales».
Por su lado, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) basado en Nueva York, exhortó a las autoridades polacas a «liberar de inmediato» al reportero español.
Según el CPJ, el 6 de febrero «agentes de seguridad ucranianos detuvieron a González durante varias horas en Kiev, acusándolo de haber realizado reportajes en zonas controladas por el Ejército en la región del Donbás sin tener la acreditación apropiada, antes de ser liberado sin cargos».
Según los servicios polacos, González fue detenido la noche del 27 al 28 de febrero en Przemysl, cerca de la frontera polaco-ucraniana, donde había pasado varios días. «Preparaba un viaje a Ucrania», indicó la ABW.
Según la Fiscalía polaca, el periodista llevaba a cabo sus actividades en Przemysl, en el puesto fronterizo de Medyka y en Varsovia, pero también en otros países. Tenía en su poder dos pasaportes y dos tarjetas bancarias rusas, con dos nombres diferentes.
Puede ser condenado a 10 años de prisión en Polonia.