El ex primer ministro de Italia y líder del partido Forza Italia, Silvio Berlusconi, falleció en el hospital San Raffaele de Milán a los 86 años, informan los medios. El político ingresó en el centro médico el pasado 9 de junio por la tarde, solo tres semanas después de recibir el alta hospitalaria.
Por el momento no hay confirmación oficial, pero según las mismas fuentes, el fallecimiento se produjo esta mañana, poco después de que sus cinco hijos y su hermano, Paolo, acudieran al hospital.
Berlusconi volvía así al hospital tres semanas después de recibir el alta, tras pasar 44 días ingresado por una pulmonía agravada por una leucemia que, según reveló entonces su equipo médico, padecía desde hacía tiempo.
Desde el hospital, el magnate incluso llegó a aparecer en dos vídeos: uno para animar a los italianos a votar en las elecciones locales y otro para intervenir en la convención de su partido, en el que aseguraba estar «listo» para regresar a la batalla.
El parte médico de su doctor de confianza, Alberto Zangrillo, reveló que Berlusconi estaba siendo tratado de una «infección pulmonar» causada por «una condición hematológica crónica de la que es portador desde hace tiempo: la leucemia mielomonocítica crónica».
Berlusconi unió política, deporte o publicidad en su magnética coctelera y sirvió una exitosa bebida que marcó la pauta para tantos fenómenos que llegarían casi dos décadas después, como el trumpismo. La idea era aquella del hombre rico, hecho a sí mismo y capaz de extender la fórmula de su éxito a la gestión del bien común.
Cuatro veces jefe de Gobierno, diputado durante 18 años, dos veces elegido al Parlamento Europeo y una vez más senador, a sus 85 años volvió a las andadas en septiembre de 2022, siempre bajo la etiqueta de Forza Italia. Pero su asistencia a la Cámara Alta fue casi inexistente. Silvio Berlusconi, cuyo partido forma parte de la coalición que apoya al Gobierno de Giorgia Meloni, había estado recientemente entrando y saliendo del hospital.