Después de las incesantes amenazas y secuestros registrados en ellos últimos años en el Golfo de Guinea por bandas de piratas que hasta la fecha se desconoce su origen, se ha convocado en Yaundé una reunión cuadrangular entre los países que conforman esa región- Guinea Ecuatorial, Gabón, Nigeria y Camerún. Desde ayer, los cuatro países se han sentado con el objetivo de entablar un frente común a base de una estrategia conjunta para impedir que esta practica delictiva siga proliferando, dadas las negativas que implica para los Estados. En esa reunión, Guinea Ecuatorial está siendo representada por una delegación del ministerio de Defensa Nacional, Juan Nsue Esono Nchama, Capitán de Navío y Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Navales del país.
Los ataques violentos contra los barcos y sus tripulaciones han aumentado en 2020, con 77 marinos tomados como rehenes o secuestrados para pedir un rescate desde enero, revela el último informe de piratería de la Oficina Marítima Internacional (IMB) de la ICC. El Golfo de Guinea frente a África Occidental es cada vez más peligroso para el transporte marítimo, y representa poco más del 90% de los secuestros marítimos en todo el mundo. Mientras tanto, los secuestros de barcos están en su nivel más bajo desde 1993.
En total, el Piracy Reporting Center (PRC) de IMB registró 98 incidentes de piratería y robo a mano armada en el primer semestre de 2020, frente a los 78 del segundo trimestre de 2019.
La creciente amenaza de la piratería se suma a las dificultades que ya enfrentan cientos de miles de marinos que trabajan más allá de sus períodos contractuales debido a las restricciones de COVID-19 sobre la rotación de la tripulación y los viajes internacionales.
“La violencia contra las cuadrillas es un riesgo creciente en una fuerza laboral que ya se encuentra bajo una inmensa presión”, dice el director de IMB, Michael Howlett. “En el Golfo de Guinea, los atacantes armados con cuchillos y pistolas ahora apuntan a las tripulaciones de todo tipo de embarcaciones. Todo el mundo es vulnerable».
A la fecha del 15 de julio, 49 tripulantes fueron secuestrados para pedir rescate en el Golfo de Guinea y mantenidos cautivos en tierra hasta por seis semanas. Las tasas se están acelerando, con 32 tripulantes secuestrados solo en los últimos tres meses. Y están sucediendo más lejos en el mar: dos tercios de los barcos fueron atacados en alta mar desde unas 20 a 130 millas náuticas frente a la costa del Golfo de Guinea.
En el mes de mayo, Guinea Ecuatorial volvió a ser víctima de estos ataques: los secuestradores atacaron simultáneamente los barcos Río Mitong en Malabo y Djibloho en la bahía de Luba a la 1:30 de la madrugada del 9 de mayo del presente año. Durante el secuestro, dos tripulantes extranjeros resultaron heridos por balas.
Desde estos ataques, G.E, por medio del Vicepresidente de la República; de allí las reuniones con el Embajador de Nigeria, el ministro de Defensa Camerunés, entre otras, para abordar esta problemática.
Ahora, en la reunión de Yaundé, los Estados miembros del Golfo de Guinea tienen la oportunidad de monitorear el cumplimiento del acuerdo sobre la seguridad marítima firmado en el año 2016, a fin de elaborar una estrategia conjunta y reforzar las tácticas ya implementadas desde entonces para frenar la proliferación de la piratería en la región.